21 meses de prisión para un camionero que vertió cola en la A-55 y causó once accidentes
VIGO CIUDAD
Se declaró culpable de las lesiones a dos conductores en el 2014
01 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El conductor de un camión aceptó ayer 21 meses de cárcel por un delito contra la seguridad vial y dos delitos de lesiones por imprudente grave después de haber vertido 210 litros de cola cuando salía de la A-55 para incorporarse a la AP-9, en la zona del alto de Puxeiros. Causó once accidentes en cadena por deslizamiento. La ejecución de la condena quedó suspendida a condición de que no delinca en los próximos dos años.
El accidente fue a las 13.33 horas del 20 de enero del 2014. El implicado, E.P.A.G., circulaba en su camión, de la marca Renault 270, por la autovía A-55 y se detuvo para tomar la salida 8A para incorporarse a la AP-9. Fue entonces cuando se dio cuenta de que uno de los bidones que transportaba había volcado y estaba vertiendo a la calzada un líquido altamente viscoso y deslizante. Sin embargo, reemprendió la marcha sin adoptar medidas para restablecer la seguridad de la vía o señalizar el peligro.
El líquido era poliol, una cola de uso industrial que creó una capa resbaladiza en el asfalto a la altura del kilómetro 7,8 de la autovía y su enlace con la autopista. En total, once vehículos quedaron accidentados tras verse implicados en una colisión en cadena. Sus conductores perdieron el control de sus coches o motos a su paso por la sustancia derramada.
La cadena de colisiones se saldó con tres heridos aunque en la vista por conformidad celebrada ayer en el juzgado de lo penal número 1 de Vigo solo se declaró culpable de dos casos.
Una lesionada fue la conductora de un Citroën C3 que sufrió un esguince cervical y lumbar, aunque renunció a cualquier indemnización. Necesitó casi dos meses de recuperación, la mitad impeditivos. Otro lesionado fue un motorista de una Aprilia Arrecife 250 que sufrió contusiones en la zona sacra-lumbar. Tardó 38 días en curar.
El tercer herido, a bordo de un Seat León, sufrió un esguince cervical y lumbar pero solo precisó una asistencia sanitaria.
En el acuerdo con la Fiscalía, el camionero acusado se comprometió a indemnizar con 10.323 euros a cinco perjudicados.
Más de 3.850 euros corresponden a un motorista que reclamó por los daños en su moto, una cazadora y un casco, las gafas de sol y un mando. A ellos se suman otros 1.465 por los gastos de curación de sus lesiones.
El conductor de un Hyundai pidió 1.283 euros por los desperfectos, el de un camión Iveco, de transportes Vitalgo, exigió 2.900 euros, el de un Fiat Seicento pidió 525 y el propietario de un Ford Focus reclamó 300.