El descubridor de «Galifornia»

VIGO CIUDAD

M. MORALEJO

Eduardo Chao creó un observatorio meteorológico y defendió que Vigo tenía un ?microclima? como Niza o Málaga

21 mar 2016 . Actualizado a las 11:32 h.

Dejó en California fue descubierta por Hernán Cortés y ?Galifornia?, por Eduardo Chao. Porque el farmacéutico, político, escritor y científico vigués (bien que nacido en Ribadavia) promovió, ya a finales del siglo XIX, que la ría contaba con un verdadero ?microclima?, con temperaturas y días de sol similares a los de Niza o Málaga, en el Mediterráneo. Chao, meteorólogo de vocación, fue el primero que trazó un mapa de isobaras en Galicia.

?Galifornia? es el término que triunfa en redes sociales para referirse al ?microclima? de Vigo y su área. Sin embargo, olvidamos que no toda California se tuesta al sol. Y que sigue vigente la famosa frase que suele atribuirse a Mark Twain: «El invierno que más frío pasé fue un verano en San Francisco».

Pero el Caribe gallego ya era defendido por Eduardo Chao, con datos científicos, hace 132 años, en sus dos publicaciones meteorológicas: El observatorio meteorológico de Vigo, en 1883, y Comparación de las observaciones meteorológicas de Vigo, 1884, con las estaciones de la zona cantábrica. En ellas, el autor afirma que la meteorología viguesa no dista mucho de la de Niza o Málaga, por lo que es un clima idóneo «tanto para la residencia invernal como para los excursionistas veraniegos».

Ya, antes que Chao, el médico Taboada Leal había publicado un estudio sobre la meteorología de Vigo, el primero con datos científicos. Lo hace en su Descripción Topográfico-Histórica de 1840 e incluye cifras sobre temperaturas, pluviometría y horas de sol. Es algo notablemente avanzado para su época. Porque, en Galicia, las primeras series de datos meteorológicos no aparecen publicadas hasta una década más tarde, en 1850, en la Revista de los Progresos de las Ciencias. Se utilizaron para ello las mediciones del observatorio situado en la terraza de la Universidad de Santiago, que recogían presión, temperatura, humedad, precipitación y viento.

Pero Eduardo Chao hace las grandes aportaciones a la meteorología moderna en Galicia, al utilizar el primer mapa de isobaras y al defender el carácter dinámico del tiempo atmosférico, algo que hoy nos parece obvio, pero que en su tiempo era una pequeña revolución: que las masas de aire de la atmósfera se relacionan entre sí globalmente. Chao anticipa también la meteorología moderna, al sostener que no basta con la lectura del barómetro, «sino que es preciso conocer la relación de varios meteoros entre sí y en un espacio considerable del globo». El científico se da cuenta de que son las observaciones en diversos puntos, y trazadas en un mapa las que pueden permitir hacer predicciones fiables.

«Las apreciaciones que hace sobre las situaciones ciclónicas y anticiclónicas, así como su mapa isobárico de Europa son, sin duda, las primeras hechas por un gallego sobre meteorología dinámica», afirma Francisco Díaz-Fierros en una monografía sobre la historia de los estudios atmosféricos y climáticos en Galicia.

En 1880, Eduardo Chao había instalado en el tejado de la casa consistorial, en la plaza de la Constitución, su observatorio meteorológico. Contaba con pluviómetro, barómetro y anemómetro. Además de las mediciones propias, un sistema de señales permitía a los ciudadanos tener una mínima previsión meteorológica. A través de unos triángulos, cuadrados y esferas, los vigueses podían saber si venía viento del sur, cargado de lluvias, o del Norte, con aire limpio. O si se avecinaban altas presiones, anunciando el sol. El artilugio contaba también con un reloj de bola, como el de la Puerta del Sol de Madrid, con el que los vigueses ponían sus relojes en hora.

El escritor y científico se gastó cinco mil pesetas, una pequeña fortuna de la época, en montar su observatorio vigués. Amador Montenegro cuenta en Historia íntima de Vigo que la gente llamaba popularmente a las señales «funiles y caldeiros» y narra cómo una criada de su casa se negó un día a salir a la calle a hacer unos recados «porque o animómetro corre moito e o funil marca o 6».

Pero, además de meteorólogo, Chao es el creador del concepto del microclima vigués. Un siglo antes del nacimiento de Meteogalicia. Y de que en redes sociales se acuñase el concepto de ?Galifornia?.