La visita de las autoridades al Casco Vello de Vigo en el décimo aniversario de la creación del consorcio transcurrió con buen rollo por parte de los políticos, incluso entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero.
Ello no impidió que cada uno de ellos aprovechara la ocasión para destacar sus propias realizaciones y proyectos y para que Feijoo insistiera una y otra vez en lo importante que es el trabajo de las administraciones en buena sintonía. Como ejemplo de cooperación leal en favor de Vigo citó el consorcio, participado en el momento de su creación por la Xunta, la Zona Franca y el Concello. En la actualidad el 90 % es de la Xunta y el resto, de la administración local.
El presidente de la Xunta destacó que la unidad es el camino que permite superar bloqueos como el que la anulación del Plan Xeral del 2008 suponía para grandes proyectos de la ciudad. «Allá ellos los que quieren permanecer al margen y remar contra corriente», proclamó en alusión a AGE y a Marea de Vigo por su postura en la tramitación del cambio de la ley del suelo.
Apostó por seguir con la cooperación leal y la búsqueda concertada de respuestas que consigan alumbrar éxitos para Vigo. El área metropolitana, la Ciudad de la Justicia y el transporte metropolitano fueron algunos de los ejemplos citados por Feijoo, quien aludió también a proyectos como la depuradora y el hospital y anunció la rehabilitación de otras treinta viviendas en el Casco Vello vigués y once locales comerciales, aunque sin fijar fecha.
Abel Caballero recordó que aún queda camino por andar y que faltan por rehabilitar espacios como O Berbés y la rúa Real. Citó realizaciones del Concello como las escaleras mecánicas que unen la Porta do Sol con la parte alta del barrio antiguo.
Al acto, celebrado en la delegación de la Xunta en Vigo tras un paseo por el Casco Vello, asistieron la mayoría de los alcaldes de la ciudad desde Manoel Soto, presidentes del consorcio y representantes de varios sectores.