Los inventores están con el agua al cuello

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Investigadora en el laboratorio de Química y Física de la Universidad de Vigo.
Investigadora en el laboratorio de Química y Física de la Universidad de Vigo. xoán carlos gil< / span>

Las patentes de la Universidad de Vigo caen a la mitad debido a la menor inversión de las administraciones. Entre ellas figuran procedimientos para el diagnóstico de cáncer de boca y pulmón y una solución de diálisis

28 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Los inventos no están en su mejor momento y no precisamente por falta de interés de los científicos. El descenso de las inversiones de las administraciones públicas en investigación y desarrollo está detrás de la baja forma que se registra en el momento actual, según reconocen los propios investigadores. La Universidad de Vigo no es ajena a esta circunstancia: en el 2015, las peticiones de patentes cayeron casi a la mitad con relación al año anterior. En concreto, la institución académica solicitó quince, justo la mitad de todas las presentadas en la ciudad, tal como refleja el Ministerio de Industria.

Pese a ello, los científicos hacen bolillos para no tirar la toalla y seguir con sus proyectos hasta el final. Aprovechan los recursos propios de la Universidad para mantenerse en los primeros puestos de las instituciones académicas españolas, igual que sucedía en el decenio del 2003 al 2013. En ese período ocupaba el quinto puesto del ránking nacional, según la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). También destacaba en las patentes PCT (Patent Cooperation Treaty) ocupando un honroso puesto 39, lo que le garantizaba la protección internacional de sus patentes.

Buena muestra de la prolífica producción universitaria es que desde 1992, año en el que los investigadores vigueses empezaron a solicitar este tipo de licencias, se han presentado un total de 305, de las que han resultado aprobadas 188.

Algunas han sido elaboradas únicamente por científicos de la propia universidad, mientras que otras se han desarrollado en conjunto con organismos o empresas. Es el caso del Programa de Apoyo a las Capacidades Biomédicas (Biocaps), desarrollado dentro del Instituto de Investigaciones Biomédicas en colaboración con el Servicio Galego de Saúde. En los tres años de vida del programa los investigadores lograron solicitar doce patentes, de las que siete ya fueron aprobadas. Entre estas figuran dos procedimientos para el diagnóstico del cáncer de la cavidad oral y de pulmón, una solución de diálisis, y métodos para predecir la progresión de una infección causada por VIH. Tras la reciente finalización de Biocaps, financiado por la Unión Europea, la continuidad del Instituto de Investigaciones Biomédicas esta de momento en el aire a la espera de un compromiso concreto por parte de la administración autonómica.

Entre las patentes concedidas el pasado año a la Universidad figuran títulos como «Composición de detergente que comprende un biosurfactante de origen vegetal», «Procedimiento para la obtención y aislamiento de un fertilizante orgánico y de semillas de uva a partir de residuos de uva», «Sistema generador de calor», «Aparato para el análisis automatizado de la calidad microbiológica de aguas» y «Cultivo para la elaboración de productos cárnicos procesados que comprende lactobacilus Sakei y staphylococus equorum».

Lejos queda la solicitada en 1992 sobre «Recubrimientos cerámicos producidos mediante láser para la protección de elementos mecánicos» o la del 2006 en torno al «Procedimiento para análisis de paternidad a partir de genotipos de marcadores moleculares co-dominantes».

Las patentes reconocen el derecho a explotar en exclusiva el invento, de forma que impiden la fabricación por parte de otras personas, así como la venta o utilización sin consentimiento. Pueden referirse a un producto nuevo, una mejora, o a un procedimiento, siempre que sea innovador.

El programa Biocaps logró solicitar en tres años una docena de licencias

Los investigadores presentaron el pasado año 15 peticiones frente a las 27 del anterior

La ciudad acapara el grueso de las autorizaciones solicitadas en la provincia

De las 56 solicitudes de patentes solicitadas en la provincia el pasado año, 30 proceden de Vigo, lo que da una idea de la importancia que el ámbito científico tiene en la ciudad. Igual que en la Universidad de Vigo, a nivel provincial también experimentaron un descenso en el 2015 con relación al año anterior, aunque más leve, al pasar de 61 a 56.

Las solicitudes de los llamados modelos de utilidad, que protegen los inventos con menor rango que las patentes, sumaron en Vigo una docena, mientras que en toda la provincia fueron 34, las mismas que un año antes.

A nivel estatal, las peticiones de patentes cayeron en el 2015 casi un 6 % con relación al 2014, según datos provisionales de la Oficina española de Patentes y Marcas (OEPM).

Desde el 2008, coincidiendo con el inicio de la crisis económica, el descenso acumulado ronda el 25 %. Igual que sucede en el caso de las universidades, a nivel general la caída se achaca a la menor inversión en investigación, desarrollo e innovación y al hecho de recurrir a patentes europeas, muy demandadas por las empresas.

Comunidades

Por comunidades, no todas evolucionan de la misma forma, algunas caen incluso más que la media estatal. Es el caso de Andalucía, Cataluña, y Madrid. Sin embargo, siguen concentrando gran parte de la capacidad innovadora de España.

En el polo opuesto figuran Murcia, con un crecimiento del 30 %, Castilla-La Mancha (24,2 %), Castilla y León (13,3 %) y Galicia (12,3 %).