Una discapacitada aparece muerta en su piso de Vigo semanas después de que su padre, que la cuidaba, ingresase en un hospital

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Ni los vecinos ni los bomberos que hallaron el cadáver se explican por qué ningún servicio social se hizo cargo de la mujer, que no se podía valer por sí misma

28 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Consternación de los vecinos del número 46 de la avenida de Castrelos por la muerte de una discapacitada psíquica de 52 años que murió sola en su piso dos semanas después de que su padre, que era el que la cuidaba, fuese ingresado en un hospital hace más de dos semanas. Durante la ausencia de su progenitor, nadie se hizo cargo de la desvalida. Los bomberos hallaron ayer su cadáver tumbado sobre la cama y vestido con pijama. Llevaba varios días fallecida.

Ni los residentes en el inmueble ni los bomberos que hallaron el cadáver se explican por qué ningún servicio social se hizo cargo de la mujer, que no se podía valer por sí misma, mientras su cuidador estaba hospitalizado. «Podrían haberla llevado a una residencia si no se podía valer por sí misma. Este caso tenía que haber estado controlado por los servicios sociales. La dejaron sola sin atención ninguna», lamenta un testigo.

La discapacitada era muy apreciada por los vecinos, que pasados unos días la echaron de menos y temieron que le hubiese pasado algo porque se había quedado sola en el piso tras el ingreso del padre. Llevaba un tiempo sin responder al timbre. Al parecer, según cuentan fuentes cercanas al caso, el progenitor, para seguridad de ella, nunca le dejaba que abriese la puerta a nadie.

En el dormitorio

La policía nacional tuvo noticia del caso a las 16.20 horas y movilizó a los bomberos para que abriesen la puerta del piso porque nadie contestaba a las llamadas. Los bomberos encontraron la puerta cerrada con llave y tuvieron que subir por el patio de luces al segundo piso y forzar una ventana.

Una vez dentro, se encontraron a la discapacitada fallecida en su dormitorio. No había señales de violencia y todo apunta a una muerte natural, que tendrá que confirmar el forense. El caso ha pasado a jurisdicción de la Policía Nacional.

La muerte de la discapacitada causó una gran conmoción en el vecindario porque era una mujer «a la que todos tenían mucho cariño», cuenta una persona que intervino en la incidencia.