El 90 % del tráfico de la autopista en Rande tiene como origen o destino Vigo

Una media de más de 57.000 vehículos atraviesan cada día el puente de Rande de la AP-9 en ambos sentidos. De esta cifra, la inmensa mayoría, 50.747, tienen su origen o destino en Vigo. Una sencilla operación permite constatar que la ciudad recibe o es punto de partida del 90 % de los vehículos que cruzan el viaducto sobre la ría. Este dato avala la urgencia de concluir cuanto antes el desdoblamiento del puente y la construcción del tercer carril en la autopista desde Chapela hasta el puente, la zona más congestionada y la más complicada por la estrechez de la AP-9.

Desde la contrucción del tramo Rande-Puxeiros, la AP-9 se convirtió en la circunvalación de la ciudad y recibe un elevado volumen de tráfico. Por este motivo, desde hace años se considera imprescindible el desdoblamiento del puente, un proyecto que la crisis, con el correlato del descenso de la circulación en la autopista, permitió aparcar unos años.

Sin embargo, y después de muchos avatares, las obras comenzaron en febrero del año pasado con un presupuesto de 143 millones de euros. Con este dinero, 5,9 kilómetros de la AP-9 entre el barrio vigués de Teis y el enlace de Cangas, al otro lado del puente, contarán con tres carriles. En la práctica supone ampliar el ancho de la autopista en la parroquia redondelana de Chapela, el lugar más angosto debido al problema que supuso construirla en una zona densamente poblada.

Tampoco ahora este tercer carril está siendo fácil de ubicar ya que obliga a realizar numerosas expropiaciones e incluso a trasladar un colegio. Al final se logró un acuerdo y las obras discurren a buen ritmo, con la posibilidad de que se cumplan las previsiones y estén terminadas al comienzo del 2017. Así lo esperan los usuarios, que desde hace meses circulan entre obreros, maquinaria y separaciones artificiales.

Nada que ver con el puente, donde el desdoblamiento no se ha iniciado. La empresa que la ejecuta, Puentes-ACS, se ha limitado a reforzar los pilares pero no ha abordado su ejecución. Pese a lo avanzado del proceso, consideran más adecuado encajar el tercer carril en el tablero actual que construir dos nuevos a diferentes altura, pero conectados con los actuales para que haya permeabilidad en el tráfico.

A cambio de adelantar la financiación, Autopistas del Atlántico ha llegado a un acuerdo con Fomento para recuperar el dinero mediante un incremento de las tarifas del 1 % durante 20 años, subida que se añadirá a la anual conforme al IPC.

Avenida de Madrid

El segundo punto caliente en el tráfico de la periferia viguesa es la avenida de Madrid, que concentra 39.439 vehículos diarios de media. Este elevado volumen de circulación hace que los atascos sean frecuentes, con el añadido que una parte de esta arteria, la más próxima a la plaza de España, es ya una calle más de Vigo.

Aunque reformada hace dos décadas, el Concello lleva años intentando convertirla en una avenida urbana desde el Seminario sin que ello le reste capacidad para asumir el tráfico que recibe. Las conversaciones del alcalde con Fomento han tenido un éxito parcial. El ministerio ha aceptado financiar una parte del proyecto, concretamente 1,5 millones de un total de 4, cifra que figura en los presupuestos del Estado para este año. Como el Concello es propietario de los corredores laterales ambas partes han aceptado esta solución, que podría demorarse dada la situación de interinidad del Gobierno central.

Menos coches en Puxeiros y la AG-57

Bastante menos conflictiva es la situación en los restantes puntos del entorno de Vigo. En las inmediaciones del aeropuerto, dentro de la AP-9, la media asciende a 37.614 vehículos, elevada pero que el vial está en condiciones de asumir. Cerca de allí, en el Alto de Puxeiros, es muy inferior, con 13.783 coches. Finalmente, en la salida de la ciudad en dirección a Baiona, en la AG-57, la media diaria de vehículos se queda al borde de los diez mil, concretamente 9.438.

Este panorama puede cambiar sustancialmente en los próximos años si finalmente se hace realidad la proyectada autovía gratuita entre Pontevedra y Vigo que terminará en las inmediaciones del aeropuerto.

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