Los naufragios en las islas Cíes se han cobrado 158 vidas a lo largo de un siglo

La Voz

VIGO CIUDAD

Islote Agoeira, donde apareció hundida la «Látigo».
Islote Agoeira, donde apareció hundida la «Látigo». consellería de mar< / span>

01 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Las islas Cíes y su entorno son un bello parque natural pero también han sido escenario de tragedias en el mar como se ha podido constatar con el reciente hundimiento de la planeadora Látigo con dos tripulantes desaparecidos en el islote Boeiro o Agoeira. Desde 1904, se han registrado 158 fallecimientos o desapariciones de marineros en los 18 siniestros mortales contabilizados en aguas del archipiélago en los últimos 112 años. Esta parte de la ría ha sido testigo de colisiones entre barcos, golpes de mar o incluso explosiones.

El propio islote de Agoeira fue escenario de otra tragedia en 1948 cuando el mar se tragó al patrón y un hombre del pesquero Tito, que se estrelló contra esas rocas. Otros 35 tripulantes se salvaron porque se encaramaron durante horas en la superficie del islote y sufrieron heridas por los golpes del mar. Su rescate fue muy laborioso y requirió la movilización de media docena de remolcadores y vapores.

La lista de catástrofes en las Cíes está encabezada por un siniestro marítimo ocurrido el 27 de enero de 1978. El buque frigorífico Marbel se hundió el 27 de enero frente a las islas Cíes con 27 hombres a bordo. Al salir del puerto tras descargar la campaña navideña el arrastrero sufrió una explosión en máquinas, se abrió un boquete, el agua lo lanzó contra las piedras de Rodas y se partió en dos. Los supervivientes llegaron a nado a la playa.

Otro naufragio que sigue en la memoria colectiva de O Morrazo se produjo el 10 de noviembre de 1956, cuando el Ave del Mar, de Moaña, se fue a pique al tocar unos fondos cerca de la isla de San Martiño. Hubo 26 muertos.

Hubo otros dos accidentes en el entorno de las islas que se saldaron con 17 muertes cada uno. El primer siniestro se remonta al 18 de diciembre de 1914, cuando colisionaron los pesqueros Peral y Santo Domingo. El segundo accidente de tal magnitud se sitúa el 23 de septiembre de 1953 cuando estalló la caldera del vapor Monteferro en las Cíes.

Otro grave accidente fue el sufrido por el pesquero Aralar el 22 de diciembre de 1949 cuando regresaba al puerto de O Berbés para disfrutar de la Navidad. Chocó contra unas piedras en los farallones de la bocana sur y se hundió con 13 marineros a bordo, o 12 según prensa de la época.

El 8 de noviembre de 1927 se produjo otro accidente muy grave que arrojó un saldo de 9 fallecidos. Se trataba de un pesquero de Bouzas, el Weiler nº 8, que colisionó con su pareja a la altura de las Cíes. Hubo 3 supervivientes.

El 14 de febrero de 1962, la lancha pesquera canguesa Nuevi Vivi fue abordada por el bou Julio Vieira y hundida en la boca norte de la ría de Vigo y murieron 7 marineros. Destacó la acción heroica de dos jóvenes supervivientes que recogieron con un pequeño bote a 4 compañeros.

Hubo otros tres siniestros en el mar que arrojaron un balance de cinco fallecidos cada uno. El más reciente es la colisión del portacontenedores Baltic Breeze con el pesquero Mar de Marín frente a las Cíes. Murieron 5 pescadores el 1 de abril del 2014. El juzgado archivó el accidente por ser un suceso imprevisible.

Además, el 11 de octubre de 1955 el trasatlánticos francés Colombie abordó por el costado de babor al carguero Conde Barbate en las Cíes, entre A Beira e As Estelas, y fallecieron 5 tripulantes.

El 12 de abril de 1934, murieron 5 marineros de Cangas al hundirse la trainera Josefa en la costa de O Facho. Los restos aparecieron en Cíes. Y el 13 de febrero de 1925, desapareció un barco con 4 hombres en la proximidad de las islas.

26 pecios en el entorno del archipiélago

El arqueólogo Miguel San Claudio ha contabilizado 26 pecios en el entorno del Parque Nacional Illas Atlánticas. Habría que sumar los restos del Mar de Marín y la planeadora Látigo, si no es recuperada. El primer pecio data del año 899, cuando la flota del Emirato de Córdoba al mando de Ben Abdelhamid fue sorprendida por una tempestad en la desembocadura del Miño y se estrellaron contra las Cíes. También es destacable la fragata británica Júpiter, hundida por una vía de agua. San Claudio excluye de la lista al galeón Santo Cristo de Maracaibo porque cree que su hundimiento es un mito. La leyenda cuenta que iba cargado de riquezas y remolcado por el Monmouth tras la batalla de Rande.

Los meses de invierno son los de mayor riesgo para la navegación cerca de las Cíes como atestiguan los trágicos naufragios en sus inmediaciones a lo largo del siglo XX. En diciembre hubo cuatro accidentes marítimos mortales, en enero dos y en febrero otros tres. Los barcos entraban en Vigo para descargar en Navidad. Los otros 9 hundimientos se reparten por el resto del año, aunque hubo dos en noviembre, abril y junio y ninguno en mayo, julio y agosto.

Entre 1946 y 1956, 68 tripulantes fallecieron cerca de las Cíes. En esa década se hundieron el Aralar, el Monteferro, Conde Barbate y Ave del Mar. De 1914 a 1936 fue una época dura en esas aguas porque murieron 41 personas. Las tragedias se espaciaron en el tiempo aunque la de mayor gravedad fue en 1978, con 27 fallecidos. No volvió a ocurrir nada en 7 años hasta el hundimiento del yate El Pirata. Pasaron 29 años hasta el choque del Mar de Marín.