Policías secretos y antidisturbios carecen de chaleco antibalas propio

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Un motorista y su cómplice atracan con pistola un supermercado.
Un motorista y su cómplice atracan con pistola un supermercado.

Solo 180 agentes de los 600 de la comisaría cuentan con protección individual

23 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Policía Nacional ha tenido que enfrentarse en lo que va de año en Vigo a cuatro atracadores armados con pistolas o cuchillos, dos en bancos y otro par en establecimientos comerciales. El problema es que los policías secretos y los antidisturbios que actuaron en estas detenciones de alto riesgo no siempre iban protegidos por falta de material. Hace una semana, dos agentes de paisano que se hicieron pasar por clientes desarmaron a una atracadora que retenía a tres empleadas en un banco de la Travesía de Vigo. Todo apunta a que iban protegidos porque «no vinieron a quejarse» al sindicato, dice Agustín Vigo, de UFP. «Tampoco se puede dejar de intervenir por si lleva arma», dice el portavoz del SUP, Víctor Vasco.

La polémica saltó esta semana porque unos antidisturbios sin chaleco tuvieron que perseguir a un pistolero que irrumpió en las cajas de un supermercado de la calle Pateira montado en una moto. El fugitivo huyó y arrojó el arma cargada con munición real en un arbusto. Minutos después fue arrestado e iba desarmado «pero nadie lo sabía. Los compañeros a pesar de la falta de chaleco no dudaron en intervenir hasta conseguir detener a ese atracador ya que no cabe duda que el delincuente en plena situación de estrés podría haber abierto fuego no solo contra los policías sino contra cualquier ciudadano. Cada chaleco solo cuesta 430 euros», dice Vasco, del SUP.

Este grave episodio ha llevado al SUP a convocar una concentración de protesta el 3 de febrero ante la comisaría de López Mora a las 13.15 horas bajo el lema «Un policía, un chaleco».

El atraco de la moto ha destapado las carencias de equipamiento de los policías secretos de la brigada judicial y los 95 antidisturbios de la unidad UIP de la comisaría de Vigo. La policía autonómica tampoco tiene protección interior. Los sindicatos SUP y UFP denuncian que estas brigadas corren situaciones de riesgo por carecer de chalecos antibalas individuales interiores. Pueden hacer uso de protecciones colectivas pero no se ajustan a su talla, son peligrosos en movimientos y no hay para todos porque las furgonetas solo llevan dos a repartirse entre 8 funcionarios.

«El problema es que cada vez hay menos policías por la falta de reposición y para cubrir servicios hay que echar mano de agentes no uniformados», dice Agustín Vigo. Tanto su central como el SUP denuncian que los policías de paisano y los antidisturbios van desprotegidos cuando los llaman para intervenir en la calle. Se colocan en situaciones de alto riesgo porque suelen ser los primeros en llegar a los atracos o unirse a persecuciones frenéticas como la del fugitivo que huyó en un camión robado a 140 km/h de Vigo a Redondela.

Catorce meses después de la muerte a tiros de la policía nacional Vanessa Lage, solo 180 agentes de los 600 de la plantilla de Vigo disponen de chaleco propio. La mayoría de los beneficiarios pertenecen a la unidad uniformada de atención al ciudadano que patrulla la ciudad. Aún así, faltan protecciones. «Al menos, hay 35 agentes uniformados que todavía no lo tienen», dice Agustín Vigo.

El portavoz del SUP, Víctor Vasco, considera que el chaleco debería ser extensible a los más de 300 funcionarios que realizan labores de seguridad en la calle.

«Pedimos que urgentemente se dote a todos los agentes con chaleco, que el Gobierno habilite una partida presupuestaria para que dote a todos los policías con su chaleco individual y que los que salgan a la calle tengan un elemento de seguridad. El gobierno que entre debería tomárselo en serio porque la seguridad no tiene precio», dice Vasco.

Los robos con violencia e intimidación aumentaron un 8,6 % en el 2015

La ciudad de Vigo registró 7.293 delitos y faltas en los tres primeros trimestres del 2015, según señala un informe del Ministerio de Interior. Aunque la criminalidad baja un 8 %, aumentaron los delitos violentos. Fueron registrados 167 robos con violencia e intimidación, lo que supone un aumento del 8,4 % respecto al mismo período del 2014. También aumentaron los homicidios y el tráfico de drogas.

Estas situaciones de peligrosidad obligan a más policías a estar en la calle. Los sindicatos recuerdan que la Dirección General de Policía «dejó de lado a la UIP» que actúa independiente de la comisaría de Vigo y viaja por toda España para realizar intervenciones en la calle. «Nos consta que cuando sale fuera de base y va a Madrid para participar en ciertos dispositivos, todos tienen chaleco porque se los pasan unos a otros aunque no son propios. Pero cuando vuelven a Vigo solo llevan dos en una furgoneta que transporta a ocho agentes si va llena», dice Víctor Vasco.

Este añade que los agentes de la brigada judicial, que investigan de paisano los atracos o robos, padecen «más de lo mismo porque no tienen chalecos individuales, solo colectivos interiores pero no para todos. «Está demostrado que si no son de tu talla pueden ser peligrosos al hacer una detención o al conducir», añade.

«Los agentes que redujeron a la atracadora con cuchillo no tenían chalecos interiores asignados, no sé si se pusieron uno colectivo interior. Los de la UIP que persiguieron 8 kilómetros a un peligroso caminero tampoco llevaban», añade en el SUP.