Los accidentes se suceden en el tramo de autovía más peligroso de España, falto de luz
VIGO CIUDAD
Herida grave una conductora que volcó su vehículo en la A-55. Durante la retención hubo otro choque por alcance con tres coches
19 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El tramo sin luz que registra la más alta tasa de siniestros de las autovías nacionales registró a primera hora de la mañana un doble accidente con el resultado de una conductora grave. El vehículo en el que viajaba la víctima se salió de la vía y acabó volcando y quedando en medio de la calzada. El incidente provocó retenciones de tráfico en sentido Vigo y, mientras los servicios de emergencia atendían a la víctima, se produjo un choque múltiple en la cola de vehículos que esperaban un kilómetro atrás. Fueron tres vehículos implicados, si bien en este segundo accidente no hubo que lamentar daños personales.
Un alertante llamó para pedir ayuda a las ocho menos cuarto de la mañana. Indicó que había una persona que se encontraba con dificultades para salir del interior del vehículo. Por ese motivo, se pidió la intervención de Urgencias Médicos y de los bomberos de O Porriño, que cuando llegaron al lugar del accidente comprobaron que no eran precisos los medios de excarcelación, ya que la mujer había podido salir del vehículo por su propio pie. Personal sanitario atendió a la víctima en el punto del siniestro y luego fue trasladada en ambulancia al hospital Álvaro Cunqueiro.
El suceso se produjo en el kilómetro 10, uno de los puntos que, pese a su alta peligrosidad reconocida, carece de alumbrado debido a que el Ministerio de Fomento se niega a pagar el coste del suministro eléctrico y obliga a que lo haga el Concello con sus propios fondos.
Los dos accidentes se produjeron antes del amanecer a un hora en la que se registra un tráfico denso por la gran cantidad de usuarios que se desplazan a esa hora a Vigo para acudir a sus puestos de trabajo. Tanto la salida de vía como el choque múltiple posterior se produjeron en unas condiciones de baja visibilidad. El Concello de Mos carece de fondos para costear el gasto energético que supone alumbrar la autovía dentro de su territorio. La alcaldesa, Nidia Arévalo, destacó la intención de llegar a un acuerdo con el Ministerio de Fomento para poder hacer frente a este gasto a partes iguales. En Vigo es el Ayuntamiento el que paga el alumbrado de esta doble calzada. Según la ley de Carreteras, la administración estatal solo debe de encargarse del alumbrado en el enlace de la autovía A-55 con la A-52, así como en el puente internacional de Tui.
Paradas las obras de reforma de los accesos que empezaron un mes después de ser inauguradas
Las máquinas han dejado de funcionar en la A-55. La reforma de los accesos comenzó un mes después de su inauguración con unas excavaciones en el kilómetro 12, poco antes de la curva del molino. Sin embargo, hace días que ya no se ha vuelto a ver a ningún operario trabajar en la zona ni en ningún otro punto del recorrido afectado por el proyecto. El secretario de Estado de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, visitó Mos para la inauguración de las obras un mes antes de las elecciones generales, cuando todavía se encontraban dentro del plazo para poder protagonizar este tipo de actos. Semanas después y pocos días antes de la cita con las urnas, los trabajos comenzaron con el desplazamiento de maquinaria en Mos.
Los trabajos fueron adjudicados el pasado verano y suponen una inversión de 6,5 millones de euros con la finalidad de ampliar los carriles de aceleración y los accesos en ambos sentidos con el objetivo de mejorar la seguridad y descender el número de accidentes que se producen en las incorporaciones. El proyecto no acaba de convencer a los vecinos del municipio, que reclaman el soterramiento del trazado mediante un túnel.
Impresentable
El Ministerio de Fomento tiene unas cuantas deudas con Vigo. Entre ellas, figura la lamentable autovía con O Porriño que diseñó el PSOE y que no ha sido capaz de corregir el PP, pese a las promesas. No es ya que no se invierta en la corrección del trazado en las famosas curvas de Tameiga (como no se invierte tampoco en la salida directa del AVE, por ejemplo), sino que ni siquiera se ilumina el vial para que los miles de conductores que pasan por él a diario en horario nocturno no tengan que jugarse la vida. Literalmente. Aquí no hay dinero para casi nada, pero cuando lo hay se destina a verdaderas chorradas. En este caso, además del dolor, impagable, ahorraríamos más en facturas médicas.