El cierre del Hospital Xeral se lleva por delante quince negocios

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los locales afectados son de todo tipo, desde hostelería, hasta ortopedia, tienda de bebés y de chucherías

14 ene 2016 . Actualizado a las 09:55 h.

Los propietarios de negocios situados en el entorno del Hospital Xeral esperaban que su cierre se dejara sentir de forma drástica. Las peores predicciones se han cumplido y desde que el centro sanitario echó el cerrojo el 24 de septiembre han cerrado quince negocios de todo tipo: varios locales de hostelería, una tienda de bebés, un ciber, dos ortopedias, una frutería y una tienda de chucherías. Otros están en las últimas o aguantan con la esperanza de que le acaben dando un uso al antiguo Pirulí.

Al margen de los anteriores, el cierre del hospital se ha dejado sentir en fontanerías, garajes, notarías, farmacias, hoteles, incluso hay quien asegura que en grandes almacenes y algún centro comercial. Un tanteo realizado por representantes de los negocios demuestra que la influencia del centro sanitario llegaba a las calles Pizarro, Vázquez Varela, Padre Feijoo, Santa Rita, Venezuela, México, Bolivia, plaza E y Gran Vía, entre otras.

Los clientes habituales procedían de Vigo y de los municipios del entorno que tenían asignado ese centro sanitario. A los pacientes y sus familiares se sumaban los propios trabajadores, que aprovechaban las entradas y salidas para hacer las compras en la zona.

Ahora, con la desaparición del Pirulí, las carencias del barrio se han hecho más evidentes. Residentes y comerciantes tienen tiempo de sobra para ver edificios ruinosos, calles en mal estado e iluminación insuficiente, por citar algunos ejemplos. «El barrio está fatal, no hay servicios de ningún tipo, cerró un colegio, una residencia de mayores... y no se repone nada. Ni para vivir atrae. En invierno parece un barrio fantasma y de noche no hay un alma, deprime», comenta María Jovita, propietaria de una de las dos floristerías existentes en la zona.

El vendedor de la ONCE, ubicado en la puerta, está a la espera de que le autoricen el traslado al nuevo Hospital Álvaro Cunqueiro «porque las ventas han caído en picado». Hasta lo gorrillas de los aparcamientos de Vázquez Varela se han reducido a la mitad y han pasado de ocho a cuatro.

Los afectados han empezado a moverse. Una de las primeras iniciativas ha sido enviar una carta al alcalde, Abel Caballero, y entrevistarse con el gerente del Sergas. La intención es recabar el apoyo de ambas partes , en un caso para mejorar el urbanismo del entorno, y en el otro para darle cuanto antes un uso al Xeral. Las propuestas son de todo tipo. Desde su reconversión en una residencia para personas mayores hasta un centro de urgencias. También quieren saber qué va a ser del Policlínico Cíes, aunque comparado con el Pirulí, la incidencia del cierre ha sido mucho menor.

En lo que no piensan los propietarios de negocios es en trasladarse a las inmediaciones del Hospital Álvaro Cunqueiro. El principal inconveniente que ven para ello es la fuerte inversión que supondría al no existir locales en la zona, lo que les obligaría a afrontar una obra de más calado. «Nosotros lo que queremos s salvar esto, no pueden dejar morir unas instalaciones, ni provocar nuestra ruina», apuntan.

Sin plan para la torre y un ambulatorio en el anexo II de Pizarro

Mientras que los informes del Servicio Galego de Saúde recomendaban la demolición de la torre del Xeral, el Concello de Vigo se mostraba partidario de conservarla. En cualquier caso, la propietaria del inmueble es la Tesorería General de la Seguridad Social y, de momento, no tiene ningún plan para la citada torre. El que tiene mejores previsiones es el anexo II de la calle Pizarro. En ese caso, el Sergas contempla su reforma con el fin de convertirlo en un ambulatorio. En la planta 1 se incluiría la unidad de salud mental, la 0 acogería el centro de salud con un total de catorce consultas. En la planta -1 está situado el centro de orientación familiar y consultas de rehabilitación, en la -2 fecundación in vitro y rehabilitación, y en la -3 urgencias de los centros de salud.