«Cans no es Rock in Río, no se puede llevar a otro sitio»

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

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M. MORALEJO

El festival del agroglamur abre la convocatoria de envío de cortos a concurso para su 13ª edición y estrena página web

13 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El periplo profesional de Alfonso Pato está íntimamente ligado al nacimiento del Festival de Cans, una pequeña bestia en plena edad del pavo que año a año necesita más alimento para convertirse en un certamen audiovisual adulto. El escritor y guionista formado como filólogo vive ahora una nueva etapa en París. Reside en la capital gala desde agosto, pero las idas y venidas a su tierra son constantes y la distancia no es un obstáculo para seguir responsabilizándose del evento cinematográfico con más tirón de Galicia.

-¿Cómo lleva la gestión en la distancia?

-De momento sigo. Tengo reuniones por Skype y viajo a Galicia cada mes. Ya que no hay puente aéreo París-Vigo, me arreglo con el París-Oporto. Ahora es un momento especialmente importante, porque estamos con el eterno problema de la financiación y a finales de este mes volveré a estar ahí. Por ahora en París aún me estoy ubicando. Me vine por razones personales y aproveché para cambiar de aires ya que algunos de los trabajos que estaba haciendo puedo seguir haciéndolos desde aquí. Otros, que requerían más presencia física, los perdí. Estoy estudiando francés y haciendo contactos, abriendo otras vías de futuro.

-Aprovechando esa estancia quizás Cans tenga este año un toque más francés...

-No creo, de momento aún estoy explorando. Hice ya algún contacto con una universidad, con un festival y con una escuela de cine pero esas cosas tienen más recorrido y se verá en un futuro que por otra parte, tampoco sé cómo será respecto a mi papel en el certamen. Vamos a ver cómo sale este año.

-Ya está en marcha. Acaban de abrir la convocatoria para el envío de cortometrajes. ¿Qué novedades hay?

-Por ejemplo, estrenamos página web. Hacía mucho tiempo que no se reformaba y este año decidimos hacer cambios, era poco ágil y se estaba quedando anticuada. La mejora del espacio digital también incluye la ampliación del espacio digital. Hemos reformado el canal de YouTube que tiene cerca de 40 horas de material audiovisual de las 12 ediciones del certamen. El rescate de ese material sobre el festival y la aldea es también una riqueza patrimonial.

-¿El presupuesto de este año está cerrado?

-No. Es un sinvivir. En este momento optamos a unas ayudas de la Xunta de Galicia que no se deciden hasta marzo o abril. Estamos pendientes también del Concello de O Porriño y de la Diputación. Así es imposible tener una previsión para poder organizarse. No nos quejamos de la colaboración que hemos tenido hasta ahora. Lo que reivindicamos es que haya unas convocatorias más serias que se valoren por concurrencia competitiva con unas bases y un baremo de forma que se te considere por unos méritos que juzgue un jurado experto, no que dependas de si les caes bien a unos o a otros, gobierne quien gobierne.

-¿El año pasado con qué fondos contaron?

-Fueron 125.000 euros. Pero el problema de Cans es que el aspecto que come más recursos, a un ritmo de un 10 % más cada año es en seguridad y logística. Hace 3 o 4 años que no variamos el presupuesto para artistas en los espectáculos paralelos, que ya saben que cobrarán poco, pero que al menos cobrarán. Sin embargo es un festival muy complejo en el aspecto de producción, porque los puntos de proyección están esparcidos por toda la aldea y hay que dotarlos de sonido, imagen, asientos, personal, etcétera. Vamos perfeccionando la logística. Afortunadamente el público no ve esa zozobra en la que trabajamos. Lo que ve son las mejoras que hacemos, que cuestan mucho sacrificio.

-Es el precio de su singularidad, ¿no?

-Claro, es que esto no es ni Rock in Río ni Benicasim. No es una franquicia, No se puede llevar a otro sitio. El día que no pueda hacerse en Cans, dejará de existir. Es especial porque convierte el espacio cotidiano en espacio de acción cultural.

«Esperamos poder seguir ofreciendo cuatro días de programación, como es habitual»

El Festival de Cans ha puesto en marcha otras novedades que acotan sus limitaciones. La edición del 2016 está prevista del 16 al 21 de mayo, aunque depende del presupuesto definitivo.

-¿Podría variar la programación?

-Esperemos que no. Tenemos la esperanza de cerrar a lo largo de este mes el apartado de la financiación y poder seguir ofreciendo una programación que dure cuatro días, como es habitual.

-Hace poco estrenaron también tienda virtual, ¿no?

-Sí. Viendo que empezaban a menguar los recursos de la Administración y a pesar de que nunca tuvimos un alto porcentaje de dependencia de las ayudas públicas, llevábamos tiempo pensando que había que buscar otras vías. Para nosotros estaban en los patrocinios privados y en los recursos propios, que son la venta de entradas, el bar y el merchandising. Como la marca y el logo funciona muy bien empezamos abriendo una tienda virtual para tener ingresos todo el año. A la hora de llevar a cabo estos proyectos, tanto la web, como el trabajo de archivo o la tienda, seguimos una filosofía, preferimos trabajar con empresas locales y a ser posible gente que está empezando. Nos parece una forma de activar la economía local.

-Hace tiempo destacaba la escasez de comedias a concurso

-Lo que importa es la calidad, pero es cierto que no abunda el humor entre los cortos que nos llegan. También es verdad que cuando eres más trascendente, más intenso.

-¿Y un festival que se llama Cans va a ser dogfriendly algún día?

-Hemos recibido varias propuestas al respecto, pero es complicado. Yo a los perros no se lo recomiendo porque se crea un ambiente con demasiado barullo.