La galería de Pepa Montesinos se replantea su futuro con un plan que empieza en febrero para acercar el arte al público con una programación abierta de actividad variada
07 ene 2016 . Actualizado a las 11:11 h.Con el cambio de milenio, Pepa Gómez Montesinos se convirtió en la encargada de la galería Bacelos, donde empezó trabajando con 19 años para conseguir algún ingreso extra mientras aún estudiaba COU en el instituto. Desde hace seis años es la propietaria de la sala viguesa, uno de los referentes importantes en arte contemporáneo, con presencia consolidada en ferias como Arco. En el 2012 amplió fronteras abriendo sede en Madrid.
-¿Qué resultado ha dado esta apertura de mercado hacia la capital?
-Excelente. Tuvimos el acierto de irnos a la calle Doctor Fourquet, que está llena de galerías. Hay más de diez. Lejos de ser un inconveniente por la competencia, es algo que nos beneficia a todos. Nos coordinamos a la hora de hacer nuestra programación, de modo que cada dos meses aproximadamente, inauguramos exposición todos el mismo día y se clausuran también a la vez.
-¿Y funciona?
-Funciona de maravilla, porque el día de apertura, que suele ser un sábado pro la mañana, es como si hubiera mercadillo. La calle se llena de gente que va de una galería a otra tomándose algo en cada una y se hace divertido y ameno. Además está cerca de Lavapiés y ya se ha establecido como una ruta que empieza en el reina Sofía e incluye visita a La Casa Encendida para terminar el recorrido.
-¿No hay posibilidad de hacer algo parecido en Vigo?
-En Vigo no somos tantas galerías, pero lo cierto es que nos llevamos muy bien y lo hemos hablado muchas veces. Nunca se llegó a concretar nada y quizás habría que retomar esa conversación.
-El sector ha sufrido mucho durante la crisis. ¿Se va recuperando?
-En Vigo llevamos unos años bastante flojos, por eso decidimos replantearnos un poco nuestra propia historia y reinventarnos de modo que la oferta resulte más atractiva.
-¿Por ejemplo?
-Desde el verano hemos estado diseñando una programación más interactiva y diferente, que comenzará el mes que viene con una exposición tipo estudio abierto, es decir, que el artista se viene a la galería a crear sus obras durante un tiempo. Bacelos funcionará como centro de producción y residencia. Como los estudios son abiertos habrá de todo, durante el tiempo que duren se harán actividades, encuentros, charlas o proyecciones con relación directa o indirecta con la muestra... y cambiar un poco el formato de siempre, porque está demostrado que así no funciona. Aburre. Ya casi nada sorprende.
-¿Con qué artista arrancará este programa?
-Estamos con dos posibilidades encima de la mesa a punto de cerrarse: la argentina Adriana Bustos o el vigués Diego Santomé. Casi seguro, este último.
-¿Dormirá allí?
-No. Como es de Vigo, lo mandamos a dormir a su casa, ja, ja, ja... No, en serio. La idea de que durmiesen allí sería perfecta, pero vamos poco a poco. En este momento no está adaptada la sala como espacio de residencia.
-Lo decía porque en el museo Marco sí lo han hecho y los artistas que llegan de fuera se alojan en el hotel del espacio anexo.
-Sí. Está muy bien y me gustaría poder hacer algo parecido.
-A lo mejor podían colaborar con el museo...
-Me encantaría colaborar hasta con el Concello de Vigo. Queremos proponer al departamento de Cultura varias ideas. Por ejemplo, aprovechar artistas que, de paso que vienen, hagan algún proyecto específico para la ciudad.
-Entre el Marco, Bacelos y la galería Ad Hoc se puede crear una especie de ruta triangular, físicamente están muy cerca...
-Sí. Con Ad Hoc ya estamos pensando hacer algo juntos y con el Marco hay muy buena relación. No hay nada concretado, pero habría buena sintonía.
-En Vigo había mucho movimiento. ¿Qué paso? ¿Dónde están los coleccionistas?
-Creo que el público no tiene nada que ver con las ventas. Las ventas bajaron a lo bestia. En Madrid hay público para todo y vas tirando. Ahora se nota un poquito más de alegría, pero en Vigo cayeron en picado y no es que desaparecieran los coleccionistas y bajaran las ventas, es que también se esfumó el público. Yo no sé si es un fallo nuestro. Si no haces nada interesante la gente no viene a verte. Pues quizás no estábamos haciendo nada interesante, no lo suficiente para hacer el esfuerzo de acercarse. Por eso hay que cambiar el formato clásico. Acercarnos de otra manera más dinámica. Yo no digo que aquí no haya interés, pero algo falla que ya no convocas igual. Para que te guste el arte y adquieras cierto conocimiento antes hay que ver mucho.
-¿Vuelven este año a Arco?
-Sí, estamos en el programa general. Llevamos a Fermín Jiménez Landa, Lúa Coderch y los artistas gallegos David Ferrando Giraut, Diego Santomé y Jorge Barbi.
-Hace años su especialidad era la fotografía
-Sí, pero ahora hacemos de todo. Pintura, instalación, escultura, vídeo... Lúa Coderch tiene piezas sonoras, por ejemplo.