Solo uno de 21 juzgados logra el objetivo de no usar papel

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El tribunal de lo mercantil no tramita online porque depende de la capital y el registro sufrió una avalancha de demandas el último día del 2015 para eludir la vía telemática

05 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Solo un juzgado de Vigo, de los 21 que tenían obligación de hacerlo, ha logrado el objetivo de tener papel cero en la Justicia y gestionar los trámites por vía telématica sin imprimir. Desde ayer, los abogados y procuradores deben enviar a los tribunales vigueses todas sus demandas y escritos a través del programa informático Lexnet, que el juzgado recibe sin imprimir nada. Al menos, esa es la teoría porque casi todos imprimen copias, lo que les da más trabajo que antes. De los 34 juzgados de Vigo, solo tenían obligación ayer de sumarse al entorno digital los 5 de social, los 2 de contencioso-administrativo y las 14 salas de civil.

El juzgado de primera instancia número 11 de Vigo es el único que dejó hace meses de imprimir las demandas y escritos porque prefiere trabajar enteramente con documentos electrónicos. A día de hoy, es el único ciberjuzgado que logró el objetivo del papel cero en Vigo.

La letrada judicial de dicho tribunal explicó ayer que consulta directamente en la pantalla del ordenador los escritos y demandas de procedimientos declarativos que le han llegado en los últimos meses sin imprimir ningún documento. La excepción son los expedientes que presentan los particulares, que no pueden hacerlo por vía telemática y le entregan las copias en papel.

Ayer se incorporaron al sistema digital Lexnet, que es el que usan la Justicia y los abogados, las demandas de ejecución de hipoteca y otros títulos.

Las funcionarias del número 11 llevan desde el verano trabajando en un entorno completamente digital pero apuestan por mejorar los medios. «Sería mejor si los ordenadores tuviesen doble pantalla para consultar los escritos a la vez que trabajas», comentan. Sin embargo, han reducido el consumo de millares de folios y han liberado espacio en los archivos. Creen que el método online ha resultado beneficioso.

Sin embargo, en otros juzgados de Vigo la meta del papel cero aún se ve como un objetivo lejano porque la falta de medios les resta operatividad. «Tenemos un sistema informático que hace imposible trabajar sin papel, los equipos están obsoletos», dice una funcionaria de civil. «Se imprime algo así y algo no», dice otra trabajadora.

Un letrado judicial enumera varios inconvenientes: «Al final lo tienes que imprimir porque una resolución hay que firmarla y no tenemos firma digital». Otra razón es que los expedientes digitales no se pueden llevar a casa para estudiarlos tranquilamente. Además, el papel permite leer más rápido. Y se echa en falta un visor para acceder a distintos momentos del procedimiento, lo que agilizaría todo.

Quienes se llevaron una sorpresa fueron los empleados del mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo y que hasta ahora no tenía obligación de adaptarse a las nuevas tecnologías. Iniciaron su primer día online con muchos nervios pero al ver que sus equipos no estaban programados para la tarea contactaron con Amtega (técnicos de la Xunta) y así descubrieron que su Lexnet no está adaptado porque dependen de Pontevedra, por lo que seguirán con el método tradicional hasta nueva orden.

Por su parte, el servicio de reparto recibió ayer 94 demandas civiles online y 15 en papel. Pero tuvieron una avalancha de escritos impresos los días 29 y 30 porque los abogados querían eludir los trámites online. En social, entraron 100 escritos en papel en los últimos días del 2015 y ayer contabilizaron 3 o 4 digitales.

Falta de medios e improvisación para trabajar en un entorno digital

Decía el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov que el libro electrónico nunca iba a triunfar porque al que está impreso en papel nunca se le acaba la batería y te lo puedes llevar a leer a la rama de un árbol. Lo cierto es que los juzgados de Vigo se modernizan poco a poco. Ahora los abogados y procuradores envían sus escritos y demandas en un santiamén a través del sistema online y reciben las notificaciones de sentencias en formato PDF en un abrir y cerrar de ojos. Las subastas también se pueden celebrar online, lo que ha aumentado el mercado de posibles postores.

Muchos funcionarios trataban ayer de cumplir la orden ministerial, que obliga a los abogados a intercambiar sus documentos con la Justicia a través de Lexent, pero advertían que lo hacían en «la medida en que es posible materialmente». Las principales quejas son porque los programas informáticos carecen de visor y de doble pantalla en la que consultar varios documentos a la vez, en uno se lee y en otro se escribe.

La Administración de Justicia no ha acometido una reforma integral de su proyecto digital, que incluyese un entorno de trabajo diseñado para que el funcionario, una vez formado en la técnica, agilice al máximo sus tareas gracias a las ventajas y rapidez que permite la red. Pero esta improvisación basada en poner fechas para que la Justicia se reforme por decreto y sin medios no es algo nuevo. Ocurrió lo mismo con la oficina de gestión común, en vigor desde hace años pero que nadie cumple.