El efecto Caballero se diluye siete meses después con las generales

ángel paniagua, diego pérez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Histórico triunfo de En Marea en Vigo, que supera en 21.000 votos al Partido Popular

21 dic 2015 . Actualizado a las 01:36 h.

Abel Caballero logró en mayo lo más difícil. Su partido se desplomó en todo el país, pero el alcalde de Vigo logró la mayoría absoluta más contundente de todas las ciudades de España. En esta campaña, el alcalde y los candidatos a diputados y senadores de Vigo incluso decidieron hacer campaña al margen de la agenda oficial del PSOE. Sin embargo, las urnas constataron ayer una evidencia: fuera de las municipales, no existe el efecto Caballero.

Los ciudadanos decidieron desplazar al PSOE al tercer lugar en Vigo y colocar en cabeza a En Marea, la coalición que en Galicia componen Podemos, Esquerda Unida y Anova. Esta es la primera vez desde la UCD de Suárez que en unas elecciones generales en Vigo no ganan el PP o el PSOE. La Marea tiene en la ciudad solo tres de los 27 diputados, aunque es cierto que en las elecciones municipales de mayo Podemos decidió quedarse al margen de esa coalición y de los propios comicios. En Marea obtiene ahora un tercio de los votos en Vigo, que son 59.690, con Alexandra Fernández como cabeza de lista.

El PP resiste en segundo puesto. Pero no se puede decir que aguante el tipo. Con Elena Muñoz como candidata y con el efecto Caballero, los populares sufrieron en mayo un varapalo enorme, cuando perdieron más de la mitad de sus votos. Ahora, el escenario no es tan comprometido, pero el PP de Rajoy pierde 16 puntos porcentuales de voto, los mismos que en toda España. Los populares, que llevaban a la pontevedresa Ana Pastor de cabeza de lista, logran 48.674 votos, la cifra más baja desde que existe ese partido.

Claro que el contexto no tiene nada que ver con ninguna situación anterior. De ahí que el PSOE quede desplazado en estas elecciones en Vigo. Los socialistas ya habían sido castigados hace cuatro años. Ahora siguen su senda descendente (38.701 votos). El partido de Pedro Sánchez, que presentaba a la jueza viguesa Dolores Galovart como número 1 por la provincia, tiene ahora once puntos menos de voto que hace cuatro años y ya es la mitad que hace ocho.

El caso más duro es el del BNG. En 1996, accedió al Congreso y desde entonces su presencia ha sido constante. En los últimos años, la exconcejala viguesa Olaia Fernández Davila fue la voz de los nacionalistas en el Parlamento español. Ahora se quedan fuera. Bajo la candidatura Nós, el Bloque no alcanza ni siquiera el 3 %, cuando llegó a tener el 16. Son 5.092 votos. La viguesa Carme Adán se queda fuera de la Carrera de San Jerónimo.

Ciudadanos entra con fuerza en el Parlamento, pero no habrá representantes de la ciudad. Aun así, en Vigo son la cuarta fuerza con casi un 10 % de los sufragios (17.500 votos). Triplica al BNG.

Tres mujeres, Dolores Galovart (PSOE), Alexandra Fernández (En Marea) e Irene Garrido (PP) serán los rostros vigueses del Congreso en esta legislatura.

Una situación política inédita en la ciudad, que se escora todavía más hacia la izquierda

El bipartidismo fue derrotado ayer en Vigo. Sin paliativos. En Marea se convirtió en la formación política más votada con casi 60.000 apoyos (y Ciudadanos, por añadidura, obtuvo unos considerables 17.500). Hay que remontarse hasta el año 1979 para encontrar unas elecciones en las que PP y PSOE no se repartan los dos primeros puestos en la ciudad. Y aquellas generales las ganó UCD.

Nuevo castigo al PP. El PSOE de Caballero cae al tercer puesto, es cierto, pero los dos partidos de izquierda suman el 56 % de los votos en Vigo. Nunca había ocurrido. Ni en los mejores tiempos del BNG, pues en las generales del 2000 los nacionalistas crecieron a costa de los socialistas. Los populares no solo no ganan sino que pierden más de 23.000 apoyos respecto a las pasadas elecciones al Congreso, pese a que la participación ha sido mucho mayor.

Nós, testimonial como el BNG. El resultado de los nacionalistas (poco más de 5.000 votos) es peor, incluso, que en las municipales. Entonces se quedaron sin representación en el Concello y desde ayer se despiden del Congreso, donde la viguesa Olaia Fernández ocupó escaño en las tres últimas legislaturas.

Nuevo escenario para el PSOE. No parece que los resultados vayan a cambiar mucho las cosas en la corporación municipal, donde Caballero va sobrado de votos, Elena Muñoz necesita consolidarse y Rubén Pérez quiere ser referencia de la oposición. Para los socialistas, en todo caso, se abre un nuevo frente a la izquierda de cara a las autonómicas.