En Marea somete hoy al bipartidismo a una prueba de resistencia en las urnas

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Tras desaparecer UCD, ningún partido superó en Vigo a PP y PSOE en unas generales

20 dic 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

Desde que UCD entró en proceso de descomposición en 1981 el bipartidismo electoral ha sido en Vigo la única pauta de distribución de fuerzas en las elecciones generales. Ninguna sigla ha sido capaz hasta ahora de saltar por encima de las dos formaciones mayoritarias y alterar un reparto que tras la desaparición del primer partido de gobierno de la democracia siempre ha tenido al PP y al PSOE como las fuerzas más votadas.

Si al comienzo de la democracia fue UCD quien obtuvo en las dos primeras elecciones la confianza mayoritaria de los vigueses, con el PSOE en segundo lugar, el PP en sus diferentes denominaciones tomó el relevo en el liderazgo en todas las demás citas, salvo las dos que coincidieron con la presidencia del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, a cuya elección Vigo contribuyó activamente convirtiéndose en su primer mandato en una de las ciudades que más respaldo dio a su candidatura.

Únicamente en el año 2000, con el nacionalista Lois Pérez Castrillo en la alcaldía, el BNG amenazó el segundo puesto que en esa ocasión volvió a ocupar el PSOE. Solo 162 votos separaron entonces a los en ese momento socios de gobierno municipal.

Sondeos como el publicado por La Voz el domingo pasado, que otorgaban a En Marea dos escaños en Pontevedra e incluso 6,9 puntos en intención de voto más que al PSOE, o el elaborado por el CIS, que también colocó a la coalición por encima de los socialistas, anticipan la posibilidad de ruptura del estatus quo electoral en Vigo, pese a la espectacular distancia que el partido de Abel Caballero logró tan solo hace siete meses en las elecciones municipales.

Dos victorias del PSOE

Las dos únicas victorias del PSOE en unos comicios generales en Vigo se produjo coincidiendo con las dos participaciones electorales más altas de los vigueses. En cambio, cuando el BNG casi rompe el bipartidismo local en unos comicios estatales en el 2000, lo que se registró en la ciudad fue la mayor abstención desde el arranque de los años noventa, con uno de cada tres vigueses sin posicionarse en las urnas.

A ellas están llamados a votar hoy 236.957 residentes en Vigo, como también lo estaban otros 19.641 que viven en el extranjero, si bien las peticiones para votar desde otros países no superó al final en la provincia de Pontevedra en esta ocasión el 5,5 % de los inscritos en los consulados.