Oporto no logra arrebatar grandes trasatlánticos de las navieras con su nueva terminal
01 dic 2015 . Actualizado a las 10:15 h.La amenaza de Oporto no lo es tanto, al menos de momento. Según la documentación a la que ha tenido acceso La Voz, el puerto de Vigo se afianzará como líder de todo el noroeste peninsular en el 2016. Será la referencia no tanto por el número de escalas que acogerá (69 en total) como por el tamaño de los buques que han elegido la ciudad.
Las grandes navieras siguen apostando por la terminal viguesa. Es el caso de Royal Caribbean, que traerá a buena parte de sus colosos. El Navigator of the seas hará siete escalas, el Independence of the seas, otro clásico, tendrá cuatro; el Ovation of the seas atracará una vez; y el Harmony of the seas, que se convertirá en el mayor trasatlántico del mundo con más de 360 metros de eslora, recalará en la ciudad el 1 de junio en su viaje inaugural. Solo estos desembarcos garantizan la visita de más de 60.000 turistas.
El crecimiento de Leixões en este tipo de tráfico está siendo mucho menor del esperado. Pese a la inauguración de su nueva terminal de pasajeros este año, que le permite el atraque de barcos de hasta 300 metros de eslora, no cubre las expectativas que se había marcado. La infraestructura portuguesa estrecha algo las distancias, pero sigue lejos de los números que mueve su gran competidor. Oporto cerró el 2014 con 64.440 pasajeros y espera acabar el presente ejercicio con unos 90.000. Vigo superó el año pasado los 176.000 y este rondará los 190.000.
«Según las proyecciones presentadas, se estima que en el 2018 el puerto de Leixões recibirá 130.000 cruceristas, con un impacto económico de entre 10 y 11 millones de euros», ha dicho recientemente el presidente de la Autoridad Portuaria lusa, Brogueira Dias. Este tiene claro que todavía «hay mucho trabajo por hacer», en referencia al objetivo de convertirse en puerto base, con salida y llegada de cruceros aprovechando el potencial del aeropuerto Sá Carneiro.
El grueso de las 66 escalas de Oporto para el próximo año son mucho más modestas que las de Vigo. Como también son más modestas la mayoría de las 76 que ha programado A Coruña, su principal aliado y que, sin embargo, en número volverá a superar al puerto vigués.
Ramón Cortegoso, gerente de la Asociación de Consignatarios y Estibadores, lo tiene claro: «Una cosa es el número de cruceros y otra el tamaño. El sector está bastante tranquilo porque considera que las instalaciones del puerto de Vigo están bien dimensionadas, no existe preocupación porque estamos en un puerto sólido».
El paso del tiempo es un factor importante que juega a favor de Vigo. Lisboa construye una nueva terminal de cruceros con la que prevé duplicar en un plazo de diez años sus números actuales, pasando de 550.000 pasajeros a más de un millón. Es el aliado natural por distancia geográfica y los muelles vigueses podrán recoger las escalas que gane hacia el norte de Europa.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo tiene claro que el tráfico de cruceros, sin ser la principal apuesta, tiene margen de crecimiento. López Veiga ya ha mostrado su deseo de impulsar la segunda terminal del Tinglado del Puerto, bloqueada en el juzgado por el Concello.