La dirección convence a los sindicatos de mantener la congelación salarial para competir con la rival eslovaca
24 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La competencia de la planta de Trnava en Eslovaquia marca la agenda de PSA Peugeot-Citroën en Vigo. Dos semanas fueron suficientes para que la dirección del grupo francés convenciese a las secciones sindicales de que para recibir la adjudicación de nuevos modelos había que continuar haciendo esfuerzos. Con la firma del SIT, UGT y CC.OO. se puso fin ayer a una negociación marcada más por las propuestas de la empresa que por las concesiones a las peticiones de los sindicatos.
¿Por qué la vigencia del nuevo convenio es de cuatro años (2016-2019)?
La dirección alude a que los convenios de la automoción y del sector metalúrgico son habitualmente plurianuales. También lo fue el anterior convenio de la planta de Balaídos (2012-2015). Una tradición que coincide con que se adapte a la vigencia del acuerdo de competitividad firmado el año pasado. El objetivo es que la dirección central adjudique nuevos proyectos a la planta viguesa después del K-9.
¿Por qué no se negoció un incremento salarial en el convenio colectivo?
El convenio anterior establecía incrementos salariales equivalentes al IPC anual. El acuerdo de competitividad, vigente hasta el 2019, limita ese incremento a una subida del IPC superior al 1,5 % o a la prima de objetivos fijada cada año por la empresa. Este convenio incorpora las cláusulas de dicho texto sin retocarse. Hasta el 2019, los sindicatos no podrán negociar nuevas cláusulas que reconozcan un incremento salarial.
Si el Grupo PSA tiene pérdidas, ¿cobrarán menos los empleados?
No está claro. El polo ibérico de Citroën establecerá cada año los objetivos que se deben alcanzar para que los empleados de Vigo cobren la nueva paga. Esta será de un máximo del 2 % del salario bruto anual del operario. Los operarios no cobrarán menos directamente, pero su retribución final quedará ligada a la decisión de la compañía. Los esfuerzos de los trabajadores pueden no transformarse finalmente en esta paga si no llegan al mínimo exigido. El plus íntegro es cercano a los 600 euros anuales y se une a la paga de competitividad que ya cobran los operarios de la fábrica.
¿Garantiza la paz social en la compañía el nuevo convenio colectivo?
La inclusión de dicha paga pretende compensar el no incremento de los salarios que reclamaban los representantes de los trabajadores. Todos los representantes sindicales firmaron el convenio a excepción de la CIG y la CUT, que mantienen una convocatoria de huelga.
¿Cuál es la situación de la compañía ante la firma del convenio?
El buen comportamiento de la furgoneta K-9 y del C-4 Picasso han tirado de la demanda en la planta viguesa. Terminará el año con un aumento de la producción del 7,3 % (407.000 vehículos) y 6.000 personas en plantilla, el mismo número de trabajadores que en el 2014. El incremento productivo no ha tirado del empleo. El convenio colectivo reconoce la novación de 50 empleados, que pasarán a trabajar ocho horas en lugar de cuatro,
¿Qué cláusulas se han quedado fuera del tintero durante la negociación?
La dirección centró sus propuestas en mejoras de carácter social pero no abordó asignaturas pendientes como las jubilaciones parciales o las cargas y los ritmos de trabajo. El incremento de estos últimos, según denuncia la CIG, son los responsables del aumento de la producción.