Delta genera una facturación anual de 18 millones de euros y tiene 150 empleados en sus plantas. El capital es 100 % gallego y entre sus clientes tiene a PSA Peugeot-Citroën y las compañías aeronáuticas Boeing, Airbus, Embraer y Bombardier. Su actividad está centrada en proyectos de alta dificultad tecnológica.
-El clúster aeronáutico en Galicia todavía es pequeño. ¿En qué situación se encuentran ahora mismo sus empresas?
-El Consorcio Aeronáutico de Galicia es una iniciativa para lograr una industria capaz de hacer frente a las exigencias de un mercado cada vez más exigente. Lo componen más de 40 empresas que a través de sus distintas especialidades ganan competitividad. Hubo tiempos mejores para crecimientos rápidos. Lo importante es tener cada vez más presencia en el mercado global aeronáutico.
-¿El apoyo actual de las administraciones es suficiente?
-Las Administraciones trabajan para fortalecer y apoyar los distintos sectores de actividad en un contexto global. Hasta donde sé, se intenta acercar a Galicia a los grandes actores del sector, con las dificultades que ello conlleva. No podemos olvidar que cualquier fabricante de equipamiento original busca valor añadido allá donde decida implantarse y esto es competencia de las empresas.
-¿Cómo está funcionando su colaboración con Boeing en Asia?
-Estamos trabajando en un proyecto para el B-737.
-Delta trabaja con la brasileña Embraer. ¿Qué contactos hay con la planta instalada en Portugal?
-Hablamos principalmente con Brasil, aunque también mantenemos contactos con la planta de Évora. Delta Vigo solo tiene presencia en la plantas de los constructores aeronáuticos para poner en marcha nuestros propios proyectos.