Pero además de otras utilidades, como los taninos para curtir pieles, las landras fueron tradicionalmente alimento también para nuestra especie. Con su corteza se hacía una infusión similar al café y con su parte germinal se elaboraba harina con la que hacer pan, una especialidad de la clase pobre de la Galicia medieval, pues la harina de castaña se destinaba a la nobleza. En ambos casos les garantizo empíricamente que conviene tener estómago de acero.
Nuestros mejores carballos vigueses todavía sin humanizar están en las carballeiras de A Guía y San Roque, valga la redundancia, con hermosos ejemplares más que centenarios y otros ejemplares aislados e A Riouxa, la avenida Atlántida, Florida, el colegio de los jesuitas en Teis y en Castrelos. Es un buen momento para visitarlos, y darles un abrazo en agradecimiento a sus servicios impagables. Nuestros amigos no soportan bien la contaminación, por lo que en Vigo su futuro se presenta un poco complicado.