Las humanizaciones de calles quedan aparcadas tras las elecciones de mayo

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Oscar Vázquez

El Concello descansa tras el sprint de los meses previos a las municipales

26 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue un esfuerzo ímprobo que se llevó una parte sustancial del presupuesto de inversiones del Concello y las mayores preocupaciones del gobierno local. Durante cuatro años, numerosas calles de Vigo fueron reformadas, un esfuerzo humanizador que tuvo su principal exponente en los primeros meses de este año. Pasado el 24-M, objetivo del acelerón municipal, la actividad ha desaparecido y ahora no hay ninguna adjudicación convocada ni tajo alguno abierto en el centro de la ciudad.

La situación actual contrasta con lo ocurrido en los meses finales del año pasado y los primeros del 2015, en el que se adjudicaron docenas de proyectos. Y llegado el mes de marzo, con las elecciones a la vista, las constructoras, azuzadas por el gobierno municipal, se esforzaron para terminar a tiempo obras vistosas, caso de Rosalía de Castro o García Barbón, o la complicada fase final de la avenida de las Camelias (confluencia con la plaza de América).

Una vez celebrados los comicios, la tranquilidad es total en estas calles y en general en todo el centro de la ciudad. El Concello se ha limitado a solucionar algunos retoques finales (caso de María Berdiales) y previsiblemente a preparar las calles a humanizar en el 2016. Deja de lado el verano, el mejor momento para las obras debido al buen tiempo, con la parte negativa de que afectan a turistas y visitantes.

Con la vista puesta en el calendario electoral, en los meses de noviembre y diciembre pasados el gobierno municipal licitó 21 proyectos por un importe que superó los 9 millones de euros. Sumándole los flecos de la reforma de la plazas de la Princesa y Argüelles de septiembre (350.000 euros) y el asfaltado de tres calles en abril (Álvaro Cunqueiro, Buenos Aires y A Cañiza, 316.000), la cifra total se aproxima a 10 millones de euros.

Amplio listado

Por medio se adjudicaron obras millonarias como la primera fase de Rosalía de Castro (valorada en 2 millones de euros) o humanizaciones de menor volumen como las de Gerona (350.000 euros), Juan Ramón Jiménez (630.000), primera fase de Gregorio Espino (400.000), María Berdiales (645.000), Aragón (fase 3, 300.000) o el tramo pendiente de Hispanidad hasta el cruce con Gran Vía (145.000).

Junto a ellas, proyectos viarios como una tacada de asfaltados por toda la ciudad (800.000 euros), una nueva fase del mercado del Progreso (1,2 millones) o la renovación y conservación de todos los parques infantiles (algo más de 2 millones).

Sin duda, una maratón inversora que ha dejado exangües unas arcas municipales que encadenan ocho años seguidos de inversiones en calles. El alcalde asegura que en este tiempo se han renovado más de 500, aunque la cifra real de viales humanizadas es inferior, la mitad aproximadamente, considerando humanizada una calle cuando se renueva en su totalidad incluyendo tuberías de servicios y la instalación de nuevas aceras con mobiliario urbano y farolas.

Mientras tanto, el gobierno local se resiste a abordar la reforma de calles en mal estado que fueron humanizadas hace una década y que sufren frecuentes hundimientos. En concreto, el entorno de la Alameda, un proyecto de la etapa de Corina Porro (2003/07).

Berdiales, la excepción

A juicio de Caballero, una decisión de este tipo podría molestar a vecinos de calles que nunca han sido humanizadas por el Concello, argumento que sin embargo choca con la intervención en profundidad realizada en María Berdiales.

Se trata de la primera calle que fue transformada, hace dos décadas, con los criterios actuales de ampliar aceras y mejorar el espacio para los peatones a costa de reducir el de los vehículos. Tan solo 20 años después, el Concello acaba de dedicarle 645.000 euros por los problemas de hundimientos que se sucedían, y todavía queda por actuar un pequeño tramo próximo a Gran Vía.