El certamen comenzó esta tarde en la isla, con la actuación del ex miembro de Kraftwerk Michael Rother
24 jul 2015 . Actualizado a las 19:37 h.Ni las nubes ni la fina lluvia desanimaron al público del Festival Sinsal San Simón, que hoy puso rumbo a la isla cargada de historia, ubicada en la ensenada en la que muere mansa la Ría de Vigo. El certamen inauguró en jornada vespertina el primer de sus tres días de música, con calor a pesra de las nubes, en un encuentro que como en años anteriores, basa su éxito en la sorpresa y no anuncia el cartel de artistas que actuarán en sus escenarios. Nuevamente fue así y lejos de importarle a nadie, es un aliciente más, ya que la clave del éxito de este evento no son los músicos, o al menos no solo ellos, sino un compendio de ingredientes que convierten la asistencia al festival en una experiencia única. Paar empezar, hay que ir y volver en barco y eso ya tiene su aquel. Para continuar, permite al espectador-explorador, descubrir una isla que en el pasado fue cárcel y lazareto para leprosos. Y para terminar, cuenta con todos los elementos propios de un buen festival con buen rollo ecologista: puestos de comida rica (y alguna sana) para vegetarianos y carnívoros, zumos naturales, merchandising y como no, los artistas.
Ayer se desvelaron los primeros misterios: el alemán Michael Rother, ex Kraftwerk y ex Neu!, que hace rock y electrónica experimental; la mallorquina Maika Makovski, que se trajo un piano de cola y la americana Jolie Holland con su banda y su poesía folk, heredera de Tom Waits que la apadrinó hace una década. Los egipcios Islam Chipsy, que tenían previsto cerra la jornada, cancelaron su actuación.
Mañana, sábado, día principal del festival, habrá seis conciertos en los dos escenarios montados en distintos puntos de la isla (uno en san Simón y otro en San Antón) y dos sesiones especiales de Dj?s. El domingo, jornada de clausura, habrá cuatro conciertos, dos de ellos del cartel del sábado, y actividades paralelas para público familiar. No quedan entradas.