Eiras baja de nivel más rápido que otros veranos debido a la falta de lluvias

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Javier Castro

El embalse de Fornelos está al 91,5 % de su capacidad, la menor en esta fecha en cuatro años, y Zamáns a solo el 85 %

15 jul 2015 . Actualizado a las 18:37 h.

El 16 de julio del 2012, la presa de Eiras, ubicada en Fornelos de Montes y de la que depende el abastecimiento de agua de Vigo y gran parte de la comarca, estaba al 100 % de su capacidad, lo que suponía una gran tranquilidad para los gestores públicos. El año anterior, en las mismas fechas, estaba por debajo del 80 %, y tras un verano sin lluvias la situación a la que se llegó en octubre (42 %) generó preocupación.

Estos datos cobran actualidad en estos momentos cuando Vigo ha dejado atrás una primavera excepcionalmente seca y bastante calurosa. Pese a ello, la presa vital para el suministro de casi medio de habitantes, se encontraba el pasado lunes al 91,59 % de su capacidad. Un volumen elevado y que no supone riesgo todavía en el supuesto de que haya lluvias durante los meses del estío.

No obstante, el dato preocupante es que hace tan solo tres semanas, el 22 de junio, Eiras estaba casi al límite con un 99,06 %, por lo que la bajada en estos pocos días ha sido abrupta.

En los otros dos pantanos de la zona la situación es peor que la de Eiras. El de Zamáns, situado en la parroquia viguesa del mismo nombre, el lunes contaba con un 85,12 % de sus reservas y la de Baíña, en Baiona, el 86, 83 %. Están unos puntos porcentuales por debajo, aunque su relevancia es inferior ya que son de mucha menor capacidad.

A la expectativa

Tres años de absoluta normalidad en el abastecimiento, la persistencia de una primavera seca y un primer mes de verano en la misma situación y con elevadas temperaturas, vuelve a poner de actualidad el verano del 2011. Aquel año el proceso empezó con menor nivel de reservas (89,5 % el 20 de junio) y siguió descendiendo sin pausa a lo largo del verano.

La capacidad rozó mínimos preocupantes a comienzos de octubre con un escaso 46, 37 % (10,32 % en Baíña y 38,62 % en Zamáns), hasta el punto de que el Concello reclamó con urgencia a la Xunta que diera vía libre al trasvase desde el río Verdugo, una obra compleja y que tampoco cuenta con apoyo generalizado.

Desde la Xunta hubo resistencia al planteamiento, pero según pasaban los días sin llover y la situación devenía amenazante empezó a considerarlo. No obstante, tampoco había acuerdo entre Xunta y Concello sobre el lugar donde realizar el enganche: desde la parte alta de la cuenca, desde el punto de vista municipal, mientras que Medio Ambiente se inclinaba por la cercanía de la desembocadura, a lo que se oponen las cofradías de pescadores.

En cualquier caso, aunque la Xunta aceptó hablar del tema con el alcalde, tampoco lo tenía claro. Su argumento es que podían plantearse problemas en la ciudad olívica, pero que la inversión necesaria era elevada y que no pasaba nada en Vigo que no sucediera en otras partes de Galicia.

Bajo mínimos

Pero bajar del 50 % teniendo en cuenta que por debajo del 20 % de capacidad el agua es inutilizable para consumo humano por los lodos existentes, colocó a las administraciones en el disparadero.

El punto crítico se alcanzó el 24 de octubre de ese año, con un 42,66 % de la capacidad en Eiras, y 35,96 % y 11,56% en Zamáns y Baíña, aunque se cifraba todavía en 90 días el abastecimiento garantizado. Pero solo tres días después, tras fuertes lluvias, la medición de Augas de Galicia confirmó el final de la alarma con un 65,62 % en Eiras (44,83 % y 19,33 % en los otros embalses).

En las semanas siguientes continuó lloviendo y Eiras se llenó con rapidez debido a su amplia cuenca, y Zamáns y Baíña con más calma justo por lo contrario.

Desde entonces los pantanos han estado siempre en la cota superior y solo ahora, tras la seca primavera, vuelven a seguirse con detalle las incidencias de Eiras. Caso de que llueva el tema quedará de nuevo olvidado, y si no es así, el proyecto del embalse volverá a desempolvarse.