Captaron a una menor y usaron el vudú para someterla a ella y a su familia
27 jun 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Traían a personas desde Nigeria y las obligaban a prostituirse. Lo hicieron con una menor a la que obligaron a escaparse de un centro de Murcia y usaban el vudú para someterla a ella y a su familia.
La fiscalía imputa a una banda criminal formaba por siete personas los delitos de inmigración clandestina, prostitución, pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos y blanqueo de capitales. En total son siete acusados entre africanos y españoles. Les piden más de 46 años de cárcel en total. El juicio empieza el 30 de junio en la sección cuarta de la Audiencia en Vigo y acabará el 7 de julio.
Desde el año 2007 movieron a muchas inmigrantes y las distribuían por clubes de alterne. Uno de ellos era el Vitiza, situado en el alto del Confurco, en el límite entre O Porriño y Ponteareas.
La fiscalía manifiesta en su escrito de acusación que el el encargado del club ponteareano Joaquín L.P. admitió a una de las chicas traídas por la banda y le dio alojamiento en el club «a sabiendas de la situación de abuso y vulnerabilidad en la que se encontraba, por estar indocumentada y en situación ilegal en España».
A las jóvenes que introducían en España, incluida una menor, las iban cambiando de club y estuvieron así en el Ninot de Betera, en Valencia. Allí obligaron a una de las chicas a prostituirse durante más de ocho meses sin librar un solo día y obligando a pagarle 16.000 euros por una presunta deuda. A otra la obligaron a salir de un centro de menores de Murcia. La jefa del grupo era Angela nacida en Benin City y con permiso de residencia en España decía a las chicas que iban a trabajar en su tienda de ropa.