La candidata del PP reconoce el mal resultado y confirma que estará en la oposición
25 may 2015 . Actualizado a las 04:00 h.Caras largas en el PP de Vigo tras el peor resultado de su historia. Pese a no pillarles desprevenidos la derrota, al anticiparla de forma reiterada las encuestas, los integrantes de la candidatura no ocultaban su disgusto por el número de votos perdidos. Más de la mitad de los obtenidos en las anteriores municipales se habían esfumado. En concreto, más de 32.700 vigueses cambiaron de idea con relación al 2011, cuando el PP logró el apoyo de 61.616 personas, el 42,39 % del electorado.
Los esfuerzos de Elena Muñoz por desmentir los sondeos para intentar, si no darles la vuelta al menos mejorarlos, resultaron infructuosos. Los peores augurios se cumplieron. Anoche, tras conocer los resultados, la candidata popular felicitó al PSOE y, con los ojos vidriosos y arropada por los aplausos de los suyos, reconoció «los malos resultados que hemos obtenido; un mensaje duro que nos toca analizar y hacer autocrítica para recuperar la confianza».
Lo adelantó durante la campaña y anoche lo reiteró: asumirá el trabajo en el Concello en los próximos cuatro años y hará «una oposición seria y contundente», hablando con todos y defendiendo las ideas de su partido.
Sobre los motivos que han podido llevar al desastre electoral, apuntó que estudiarán dónde se ha fallado y analizarán los errores. Para ello, añadió, mañana mismo (por hoy) se pondrán a trabajar. Su compromiso, insistió Muñoz, es firme con los vigueses y para ello trabajará desde la oposición.
Ya hay voces en el PP que apuntan que tres meses y medio desde su nombramiento como candidata a la alcaldía de Vigo hasta la celebración de los comicios no fueron suficientes para que la exconselleira de Facenda de la Xunta de Galicia se diera a conocer a fondo entre los ciudadanos y trasladara sus propuestas. Los comentarios en la trastienda se extendían ayer a los malos resultados del PP en otras ciudades gallegas y españolas, por aquello de mal de muchos...
Las dudas del partido sobre la persona idónea para aspirar al sillón de la Praza do Rei, el tanteo de posibles integrantes de la candidatura y el rechazo de algunos retrasó el proceso de elección y, mientras otros grupos llevaban meses en campaña, Muñoz tuvo que partir de cero en febrero, tras hacerse cargo de la patata caliente.
Otro de los aspectos que más han dañado la imagen del PP vigués, según se comentaba anoche, ha sido el pacto del grupo municipal con el PSOE. Sobre todo cuando se confirmó como una «tomadura de pelo» por parte de Caballero. Aspectos tan importantes para los vigueses como el cambio del recibo del agua para pagar más de lo que se consume, el transporte metropolitano o el nuevo hospital fueron decisivos al no cumplirlos el gobierno local, pese a estar teóricamente acordado. Tampoco se cumplió el pacto que aludía a la cesión de los terrenos del Concello a la Xunta para construir la Ciudad de la Justicia. Son solo algunos ejemplos.
Como durante toda la campaña, ayer Elena Muñoz estuvo acompañada por miembros de su candidatura. Entre ellos, José Manuel Figueroa, Antonio Bernárdez y Miguel Fidalgo. Tampoco faltaron la delegada de la Xunta, María José Bravo, el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, y el subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra, Antonio Coello.
El presidente del PP local, Figueroa, admitía que el resultado había que afrontarlo «con el rigor que se merece, pero con serenidad». Más rotundo se mostraba Miguel Fidalgo, quien no dudó en calificar la situación de «desastre».