El 75 % de los vigueses creen que la confrontación permanente del Concello con la Xunta perjudica a la ciudad

Diego Pérez Fernández
diego Pérez VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Tan solo una minoría consideran que los ataques dan algún tipo de fruto

17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las tensas relaciones institucionales entre el Concello y la Xunta de Galicia han sido una constante en la historia reciente de Vigo. Sin embargo, la situación ha alcanzado cotas inimaginables desde que Abel Caballero está al frente del gobierno local y el PP se hizo con el Gobierno autonómico. El alcalde enarbola a diario la bandera de la supuesta defensa de la ciudad frente a los supuestos ataques del Ejecutivo de Núñez Feijoo a los intereses locales. La confrontación permanente del Ayuntamiento con la Xunta es un hecho incuestionable.

Sondaxe ha preguntado por ello a los electores. Dejando a un lado los réditos electorales y las estrategias partidistas, ¿beneficia o perjudica a Vigo esa pelea constante? La respuesta es concluyente: tres de cada cuatro vigueses, concretamente un 74,6 %, tienen claro que perjudica a la ciudad.

Solo un 8,9 % de los encuestados consideran que la confrontación beneficia de alguna manera o da algún tipo de fruto a la ciudad. Otro 4,5 % piensan que no influye y el restante 12 % no saben o no contestan.

Por franjas de edad, los jóvenes son quienes más censuran la situación. En la franja que va de los 18 a los 34 años, hay un 82,5 % que aseguran que la confrontación del gobierno municipal con el gallego perjudica los intereses de Vigo. El porcentaje baja a un 76,8 % cuando opinan los que están entre los 35 y los 54 años y a un 70,3 % cuando lo hacen los de 55 en adelante.

También existen algunas diferencias al fijarse en lo que contestan los encuestados según el partido político al que votaron en los comicios del 2011. Como cabría pensar a priori, el número de los que creen que la actitud beligerante del alcalde con Feijoo da buenos resultados a la ciudad aumenta si se trata de votantes socialistas. Es un 15 %, frente al 70 % que consideran que perjudica. Por contra, solo un 6,2 % de votantes del PP opinan que la confrontación beneficia a Vigo y casi un 77 % tienen claro que no. De todos modos, lo que más claro tienen que a la urbe no le viene nada bien en esta tesitura son los votantes del BNG. Hasta un 81,5 % se inclinan por contestar que es perjudicial.

Partidos

Así se entiende que en los últimos días, los candidatos del PP y del Bloque, Elena Muñoz y Serafín Otero, respectivamente, hayan lanzado mensajes en los que abogan por recuperar el diálogo institucional. Para la primera ha sido uno de los ejes de su campaña, señalando que si ella se convierte en alcaldesa habrá acuerdos con las distintas administraciones. El alcaldable de los nacionalistas asegura que «Vigo necesita dialogar con todas as administracións».

Abel Caballero también ha tenido como eje de la presente campaña un discurso muy duro contra la Xunta y especialmente contra el presidente Núñez Feijoo. «Vigo ya no se calla», es uno de sus mantras, que repite con asiduidad.

Sea como fuere, la lista de proyectos conflictivos y sobre los que no ha habido acuerdos entre ambas administraciones, la local y la autonómica, es muy extensa. El nuevo hospital, la Cidade da Xustiza, el Área Metropolitana, las subvenciones al aeropuerto de Peinador, el transporte metropolitano o la Biblioteca central son algunos de los más destacados.

Sin embargo, el alcalde ha sido mucho más contemplativo con la ministra de Fomento, a la que prácticamente no había atacado hasta esta campaña, pese a insinuar que Ana Pastor ha incurrido en varios incumplimientos, sobre todo el de poner en marcha la estación de Tom Mayne.

24-M: encuesta de sondaxe