En los 80 estuvo en las brigadas de alfabetización que cambiaron Nicaragua
24 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El director ejecutivo de Fe y Alegría en Nicaragua, Silvio Gutiérrez Baca, mantuvo ayer un encuentro con voluntarios de Entreculturas Vigo en el colegio Apóstol Santiago. Este experto en educación popular fue uno de los protagonistas de las brigadas de alfabetización del gobierno sandinista de los años 80 que cambiaron la historia de su país. Su presencia en Vigo se enmarca dentro de la semana mundial por la educación.
-Qué mensaje desea transmitir en Vigo?
-Agradecer a los voluntarios de Entreculturas el esfuerzo que hacen por nosotros. No ven directamente la realidad que estamos desarrollando y viviendo todos los días, pero creen en nosotros y se disponen a dar su tiempo y sus recursos para colaborar. También quiero hacerles ver que el esfuerzo que ellos hacen va directamente al trabajo que se hace en los procesos educativos y comunitarios. Por último, decirles que las puertas de Nicaragua están abiertas para el que quiera colaborar, conocer y convivir con el esfuerzo que hacemos todos los días.
-¿En qué consiste la labor de Fe y Alegría en Nicaragua?
- Estamos en zonas urbanas marginales y en zonas rurales. Tratamos de abrir las puertas a los más necesitados. Tenemos una red de 22 centros educativos en 9 municipios del país. Acompañamos a 11.600 estudiantes y estamos junto con los maestros tratando de generar procesos educativos que puedan poner en el centro del hecho educativo a la persona. La educación que hacemos tiene que estar centrada en la persona.
-¿Qué opina de la educación en nuestro país?
-Es raro encontrar a alguien que no vaya a la escuela. Podría decir que en términos de cobertura hay suficiente oportunidad. En términos de calidad tendría que estar más tiempo.
-La educación es un derecho y sin embargo 67 millones de adolescentes no pueden seguir sus estudios.
-Porque no se ha asumido con suficiente responsabilidad por parte de los gobiernos. Tenemos que trascender de la declaración a la acción y de la política educativa a la asignación de presupuesto. No puede haber un desarrollo sostenible si no hay una educación y hay que ponerse manos a la obra.