La Fundación Sales busca amigos para superar su crisis y evitar el cierre

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El biólogo Oliver Weiss, con el nenúfar gigante que floreció el verano del 2013.
El biólogo Oliver Weiss, con el nenúfar gigante que floreció el verano del 2013. óscar vázquez< / span>

El jardín botánico pide ayuda a través del mecenazgo de particulares y empresas

29 mar 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

La Fundación Sales, que alberga el único jardín botánico de Vigo, está inmersa en la peor crisis desde que comenzó su andadura en la ciudad. La entidad se encuentra actualmente inmersa en un expediente de regulación de empleo (ERE) de carácter temporal, pero buscan alternativas para no tener que cerrar.

Según explica su gerente, Elizabeth Taylor, «es cierto que las dificultades presupuestarias nos han obligado a reducir al mínimo nuestros gastos, precisamente para no poner en peligro la continuidad del proyecto que ahora se ve abocado a sobrevivir a la espera de tiempos mejores. El futuro inmediato no es el mejor pero estamos decididos a hacer todo tipo de sacrificios para conservar un proyecto en el que Francisco de Sales y todos nosotros pusimos muchas ilusiones».

El intento de conservar en la medida de lo posible para Vigo un espacio singular y diferente pasa por pedir ayuda. «Un jardín como el nuestro en otro país europea gozaría de protección institucional, de entidades bancarias, gobiernos municipales, o simplemente voluntarios que prestarían su tiempo libre sin nada a cambio». Taylor recuerda que en su país de origen, Inglaterra, hay listas de espera de voluntariado para trabajar en los jardines botánicos, y eso que hay cientos. Mientras esos apoyos institucionales no llegan, la Fundación apela a la acción ciudadana haciéndose, a través de su web, Amigo de la Fundación Sales por 15 euros al año en la modalidad individual, 30 euros para grupos familiares o cien euros para empresas.

Adiós al invernadero de cristal

Su proyecto más ambicioso, un gran invernadero de 2.500 metros cuadrados de planta y 12 metros de altura, que emergería desde su ubicación en la Avenida de Europa como un espectacular espacio acristalado de formas circulares, queda cancelado hasta tiempos mejores. «Su ejecución estaba previsto que fuese asumida por Caixa Galicia. Las circunstancias nos han dejado sin patrocinador», lamenta.

Pero hay otro proyecto importante para la ciudad, una casa para el nenúfar que hizo que decenas de medios de comunicación nacionales e internacionales posaran sus ojos en Vigo tras la eclosión de su nenúfar gigante. «Es un proyecto más humilde, pero no menos importante para la ciudad y se trata de construir un hábitat permanente para el Nenufar Victoria Cruziana, que ya se ha convertido en un icono de Vigo. Aún no hemos presentado ese proyecto a un posible patrocinador, pero trataremos de hacerlo en breve», asegura la gerente, que añade que el plan requiere una financiación de unos 30,000 Euros para crear un invernadero con plantas acuáticas, el nenúfar y otras plantas de agua exóticas «que Kew Gardens, de Londres, quiere compartir con nosotros».

La idea siempre fue proteger ese espacio en su día concebido por Francisco Sales Covelo, para crear un jardín botánico con contenidos singulares y poder atraer a coleccionistas, estudiantes y visitas turísticas de todo el mundo.. «El jardín es pequeño pero tiene algunos tesoros difíciles de ver en otros lugares de España», reflexiona.