Los bomberos no informaron de nada raro y la comisaría descarta investigar
17 mar 2015 . Actualizado a las 07:48 h.La policía da por zanjada la investigación del incendio del yate del exjugador del Celta, Michel Salgado. El yate de lujo ardió el pasado viernes en el pantalán del puerto deportivo de Punta Lagoa, en Teis, donde solía estar amarrado toda la temporada.
La tesis oficial es que el fuego se inició de forma fortuita y accidental. Diversas fuentes apuntaban a que la causa más probable del incendio fue un cortocircuito. La comisaría descarta una investigación porque, pasados tres días, los bomberos no han visto nada raro que haga sugerir otras posibilidades. La policía da por zanjado el caso.
El fuego en el Tibu-II comenzó a las 15.45 horas, en pleno día. Todo apunta a que el origen de las llamas estuvo en un único foco. El origen estaría próximo a la cabina, donde hay muchos aparatos eléctricos como un televisor, un microondas, la cocina, los mandos del capitán y otros efectos. En las fotos, se puede observar como el fuego avanza desde la popa, donde quedó intacta la rampa de la zódiac, a la proa, la última zona que resultó calcinada. De la cabina, construida en fibra de vidrio, no quedó ni rastro. La embarcación quedó inservible pues gran parte de su mobiliario, como los sofás de la zona de ocio, las mesas del comedor, los telares o las camas dobles de las suites de los camarotes, son de material de fácil combustión.
La Guardia Civil del Mar usó el cañón de agua de una de sus patrulleras para lanzar espuma al barco y extinguir las llamas con mayor celeridad. Posteriormente, la Policía Local de Vigo asumió las diligencias del incidente. Los informes de los bomberos, que llegaron en apenas unos minutos, no revelaron nada anómalo en relación al incendio, que ven como accidental.
Una embarcación similar a la que se calcinó, del modelo Princess 62, está valorada en el mercado de ocasión en precios que oscilan entre 840.000 euros y 1,2 millones. La póliza del seguro de uno de estos yates asciende a 6.000 euros al año.
El barco de Salgado, según los testigos, permanecía amarrado la mayor parte del año, por lo que apenas lo usaba. Pero cualquiera de estos barcos a motor exige labores de mantenimiento para tenerlo siempre a punto y garantizar sus prestaciones. Una hora de navegación cuesta 300 euros en gasoil debido a que tiene mil caballos de potencia.
Los restos calcinados de la embarcación fueron izados a tierra durante el fin de semana, a la espera de ser retirados. Una barrera anticontaminación impidió que las manchas de combustible y plástico quemado se extendiesen por la ría.