Cuadros locales del partido de Pablo Iglesias votaron ayer en las primarias de la plataforma a título individual
15 mar 2015 . Actualizado a las 16:40 h.Con los 9.595 votos que en el 2011 obtuvieron por separado en las elecciones municipales viguesas Esquerda Unida, Os Verdes y la FPG, tres de los cuatro partidos que respaldan ahora junto a Espazo Ecosocialista la Marea de Vigo, habrían logrado con seguridad dos concejales en la corporación. La parte alícuota que le correspondería a Anova como integrante entonces del BNG le habrían dado opciones incluso de sumar un tercer concejal.
Pero el histórico electoral o las adiciones a posteriori apenas sirven de nada ante una nueva campaña, en la que además la Marea de Vigo aún tiene que darse a conocer con mayor eficiencia cuando solo faltan 69 días para los comicios. Ayer, parte de los 2.200 firmantes del manifiesto fundacional de la plataforma político-ciudadana emitieron sus votos en las primarias con las que quedará confeccionada la candidatura que liderará Rubén Pérez, coordinador local de EU y ahora referente electoral de la nueva opción política.
Varios cuadros y afiliados de Podemos en Vigo acudieron a votar también. Y esa circunstancia, aunque fuera a título individual, acerca a la plataforma que liderará Pérez al partido de Pablo Iglesias, un hecho que puede dar una proyección electoral notable a la opción que se presenta como la única posibilidad de romper con las políticas que en el Concello han llevado a la práctica PSOE, PP y BNG, los que han ocupado la alcaldía desde 1979.
Podemos, cuya inacción interna le ha llevado a autoexcluirse de las elecciones municipales a través de la participación en la Marea u otra plataforma de creación propia, ha estado ya de hecho presente a través de algunos de sus líderes locales en las últimas asambleas del grupo que ayer eligió a sus candidatos.
La sorpresa de Podemos
Desde Podemos se admite confidencialmente como «una gran sorpresa» la falta de interés de su militancia por unirse a algunas de las candidaturas en marcha o haber creado una opción propia para las municipales, como sí han hecho en las demás ciudades gallegas después de que se decidiera que la propia marca no se podía manchar en las municipales con listas propias sin control que pudieran amenazar las aspiraciones para las elecciones generales.
Paralizada la marca y el empuje de Podemos, la Marea de Vigo tiene entre sus objetivos ocupar el espacio que el partido de los círculos dibuja en los sondeos con los descontentos con las políticas de las grandes formaciones en las administraciones estatal, gallega y municipal. Recabar o no esos apoyos de cuando menos una parte de los 3.000 afiliados a Podemos en Vigo y de sus potenciales votantes es lo que podría separar a la Marea del éxito o quedarse en la orilla. Barrios donde Podemos tuvo notable respaldo en las elecciones europeas como Navia, O Calvario o Teis serán escenario especialmente a cuidar por la Marea, según adelantan sus promotores.
Debut compartido en las municipales
La formación que lidera Xosé Manuel Beiras es fruto de la escisión del BNG en febrero del 2012 y la unión posterior del Encontro Irmandiño y la FPG. Sacudida especialmente en Vigo por la marcha de sus filas de los integrantes de Cerna y FOGA, se reconstruye dentro de la Marea.
Asalto al Concello 32 años después
Creada en 1986, se aupó en el 2011 al primer puesto de las fuerzas extramunicipales viguesas al obtener 6.588 votos, 400 menos de los necesarios para lograr entonces un edil. Heredera de la presencia del PCG en el Concello en las elecciones de 1979 y 1983, busca volver 32 años después.