«El barco de la rotonda llega en un momento muy sensible»

m. j. fuente vigo / lA voz

VIGO CIUDAD

Ana Pastor, en el programa de la Sexta, con el Bernardo Alfageme detrás.
Ana Pastor, en el programa de la Sexta, con el Bernardo Alfageme detrás.

El ingeniero Rafael Trapiello es partidario de preguntar sobre el tema por sufragio popular en el barrio

17 feb 2015 . Actualizado a las 17:25 h.

El ingeniero de Caminos, Rafael Trapiello, pertenece al grupo de expertos Nación Rotonda, que en la noche del domingo participó en el programa El Objetivo, conducido en la Sexta por Ana Pastor. Una parte del espacio se dedicó a las rotondas más pintorescas de España, en cuyas imágenes se mostró el polémico barco Bernardo Alfageme, que el Concello quiere colocar en Coia.

Ayer, Trapiello reconoció a este diario que «hay muchas rotondas con barcos en todo el país». A su juicio, la polémica de Vigo se debe a que «llega en un momento muy sensible porque hay colectivos dañados por la crisis».

Entiende que una inversión tan grande resulta secundaria y no es tan urgente frente a otros problemas de la comunidad.

«Se debería preguntar por sufragio popular. No pasa nada. Se pregunta: ¿Os parece bien que gastemos el dinero en esto? Y si no quieren, se lleva a otro lugar», comenta el ingeniero de Caminos.

Sobre los motivos de que en la actualidad haya tantas rotondas en España, apunta varios. Uno de ellos tiene su origen en la ley de obras públicas, que obliga a destinar un 1,5 % del presupuesto a promoción cultural en el área de influencia. A veces se aprovecha para restaurar monumentos de la zona. «De la ley se ha cogido un resquicio para pagar ciertos favores y conseguir no fiscalizar un dinero que es difícilmente fiscalizable al ser elementos subjetivos», explica el experto de Nación Rotonda. Aclara que ayuntamientos y comunidades autónomas hacen un seguimiento con leyes específicas y su propia manera de hacer.

Para evitar que cada político coloque en las rotondas lo que le dé la gana, propone procesos de participación ciudadana, deficientes en la actualidad. «En otros países como Estados Unidos se hace. Los promotores de la obra están obligados a reunirse con la gente, hay procesos públicos», asegura Rafael Trapiello.

Recuerda que cuando una persona vota a alguien no le da carta blanca para que haga lo que quiera. Solo vota su programa y, si no, dice, tiene todo el derecho del mundo a pedir explicaciones. Cree que los procesos suelen ser oscuros y poco transparentes.

En algunas comunidades autónomas como Madrid, las rotondas pueden computar como zona verde, lo que permite construir más en el entorno. Este sería otro de los motivos que podrían estar detrás de tanta glorieta.

Al elaborar la recopilación, el grupo Nación Rotonda, integrado por cuatro profesionales, se ha encontrado de todo. Hasta un jamón en una glorieta de la localidad aragonesa de Calamocha.

La idea es incluir las rotondas más significativas en el libro sobre desarrollos urbanísticos que verá la luz en junio. 

www.nacionrotonda.com