El servicio a los usuarios de Sereos pasa de prestarse en furgoneta a un bus

María Jesús Fuente Decimavilla
maría jesús fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

El autobús ofrecía ayer servicio en la calle Jacinto Benavente, en la zona de Beiramar.
El autobús ofrecía ayer servicio en la calle Jacinto Benavente, en la zona de Beiramar. m. moralejo< / span>

El Concello desiste de abrir un local para las personas desfavorecidas

06 nov 2014 . Actualizado a las 13:27 h.

Un año y tres meses después del cierre del local de Sereos, la solución encontrada por el Concello no es otra que la puesta en marcha de un autobús. El vehículo sustituye a la furgoneta aparcada en la zona de Beiramar, la primera alternativa ofrecida a las personas con escasos recursos y problemas de drogadicción, a las que se destina el programa.

El autobús, que ya ha empezado a prestar servicio en el mismo lugar que la furgoneta (Jacinto Benavente), estará en activo hasta octubre del próximo año, cuando concluye la concesión a la Fundación Érguete. Su presidenta, Carmen Avendaño, había prometido que los usuarios no pasarían otro invierno a la intemperie, como sucedió el anterior, y que tratarían de buscar un local, tras el fracaso de los dos intentos anteriores.

La primera operación se frustró al hacer público el gobierno municipal el inmueble en el que se pensaba instalar. Al conocer el destino, los arrendatarios se echaron atrás y se negaron a firmar el contrato con el Concello de Vigo.

La segunda intentona siguió el mismo camino por motivos similares. Tras filtrarse que el Concello adecentaba un local en los bajos del pabellón polideportivo de O Berbés, la actuación fue descartada ante la presión vecinal.

El autobús, al que se le han retirado los asientos habituales, tiene la estructura interior de una cafetería con tres mesas y taburetes. En total, la capacidad es para una veintena de personas sentadas. Cuenta con aseo, enchufes para móviles y, aunque carece de calefacción, ofrece la posibilidad de instalar radiadores.

Desde que el 1 de agosto del 2013 el Concello decidió cerrar la sede de Sereos en la céntrica calle Elduayen, junto a la Porta do Sol, las protestas de los usuarios se han sucedido. Ni ellos ni los propios trabajadores de Érguete estaban satisfechos con la sustitución del local por una furgoneta, por la degradación que suponía para los usuarios. De hecho, fueron muchos los que abandonaron la prestación, sobre todo la de intercambio de jeringuillas usadas por nuevas. El hecho de tener que hacerlo en plena calle, a la vista de todo el mundo, fue el motivo alegado para abandonar el programa.