El cura atracado en Pazos alaba el trato de sus asaltantes pero critica que fueran «de putas»

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Cinco años de prisión para los acusados por el asalto, que hoy fueron juzgados

28 oct 2014 . Actualizado a las 13:12 h.

Los tres acusados por el asalto al párroco de Pazos de Borbén han aceptado esta mañana penas de cinco años de prisión. La vista por conformidad se ha celebrado en la sección quinta de la audiencia provincial, con sede en Vigo, donde los tres detenidos, en prisión preventiva desde que fueron detenidos, han asumido su culpabilidad en los delitos de robo con violencia, detención ilegal y una falta de lesiones de los que estaban acusados.

El acuerdo de conformidad contempla las atenuantes de drogadicción para dos de los acusados y de confesión para otro, así como una agravante de reincidencia.

Los hechos ocurrieron en enero del año pasado, cuando los tres acusados se introdujeron en la vivienda del sacerdote, Jaime González Couñago, y tras dejarle atado en su habitación, escaparon con dinero en efectivo y una tarjeta de crédito del que sabían el número pin tras amenazar a la víctima. Los acusados sacaron dinero en efectivo en varios cajeros y realizaron consumiciones en una gasolinera y en un conocido club de alterne de la provincia.

Según recoge EFE, el cura de Pazos de Borbén (Pontevedra) víctima de un asalto a su casa en enero de 2013 destacó el «trato exquisito» de los tres ladrones, pero les reprochó que le mintieran diciendo que necesitaban el dinero cuando en realidad «se fueron de putas» a un club en el que pagaron con su tarjeta.

El párroco Jaime González, citado como testigo para el juicio que se iba a celebrar hoy en la Audiencia de Pontevedra y que se ha resuelto con un acuerdo de conformidad, ha detallado a la prensa que los asaltantes no tuvieron «una mala palabra» ni «un mal gesto» con él, e incluso uno de ellos, al despedirse, le besó la frente.