El plan de dinamización lanzado por el Consorcio del Casco Vello de Vigo para cambiar por completo el perfil del barrio antiguo está empezando a dar sus frutos.
La rehabilitación de edificios en ruinas, la llegada de los nuevos inquilinos y la apertura de comercios pretende enterrar para siempre la imagen lumpen que ofrecía como nicho de prostitución y drogas que se labró a pulso durante la segunda mitad del siglo pasado. A excepción de tres clubes de alterne residuales, el aspecto de la zona se acerca cada día más a la normalidad.
A finales del año pasado se creó la asociación cultural Casco Vello Alto con la intención se contribuir al lavado de cara de unas calles que los vigueses evitaban. El colectivo prepara para los próximos meses una programación que incluye exposiciones de fotografía en la calle, un festival de arte urbano y un ciclo conciertos al aire libre y un mercado de antigüedades y flores.
Los residentes reivindican la paulatina peatonalización del barrio, como ha ocurrido en la zona baja, y otras medidas como la ampliación de los horarios de la Pinacoteca o el Centro de Artesanía.