Grafinsa ya es de los trabajadores

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Los socios de Vicusgraf han elegido como administradora a Mercedes Arufe, en la foto junto a Iván Pérez y Jairo Pereira.
Los socios de Vicusgraf han elegido como administradora a Mercedes Arufe, en la foto junto a Iván Pérez y Jairo Pereira. óscar vázquez< / span>

La nueva sociedad, Vicusgraf, espera empezar a producir en 15 días

14 nov 2013 . Actualizado a las 12:52 h.

De las cenizas de Grafinsa, desaparecida oficialmente hace una semana, nació a primera hora de la tarde de ayer Vicusgraf. Fue cuando la administradora de la recién creada firma, Mercedes Arufe, extrabajadora de la antigua gráfica igual que el resto de sus 43 compañeros, firmó ante notario el documento de compraventa. La participación de cada uno en la sociedad no es lineal, está en función del tiempo que llevaban en Grafinsa y de la indemnización que les corresponde. El precio de la acción se fijó en un céntimo.

La creación de la sociedad laboral ha permitido salvar una firma considerada puntera del sector en Europa, tanto por su capacidad técnica como de producción. Han fabricado estuches y cajas de cartón para empresas como McDonald?s, Cola-Cao o Cuétara. Los recién estrenados empresarios no ocultan el «vértigo» que sienten ante el paso al frente que han dado, aunque están convencidos de que es lo que tenían que hacer «porque la empresa es viable», insisten.

Pretenden arrancar la producción, parada desde el jueves pasado, en un plazo de 15 días. Según explican Mercedes Arufe, Jairo Pereira e Iván Pérez, es el tiempo que necesitan para terminar el papeleo y adquirir materia prima. «Ya tenemos un pedido y estamos pendientes de cerrar otro», aseguran. Detrás del primero está una importante conservera gallega y del segundo una empresa de alimentación nacional.

Se dan seis meses para ajustar el balance y garantizar trabajo para los 44 socios en las dos líneas de fabricación de la factoría de Vigo -«de momento vamos a empezar con una», dicen-, que es en la que concentrarán la producción, ya que la de Mos se cierra.

La liquidez que necesitan con urgencia -«tenemos que pagar 250.000 euros en 15 días»- la sacarán de la venta de la mayor parte de la maquinaria de la nave de Mos, y del 75 % de la indemnización que cobren del Fondo de Garantía salarial (Fogasa). Del mismo sitio saldrá el dinero para la materia prima, cartoncillo, tintas, lacas...

El grueso de la deuda en la que se han subrogado, cifrada en 2,8 millones de euros, es a largo plazo, por lo que están convencidos de que no tendrán problema para cancelarla. Los nuevos socios-empresarios no ocultan su sorpresa porque, dicen, ya han recibido llamadas de grupos inversores interesándose por el proyecto. «Estamos estudiando las ofertas, tal vez pueda hacerse una ampliación de capital».

Si se cumplen las previsiones de la recién creada sociedad, Vicusgraf pretende facturar 6,5 millones de euros en el 2014, de los que algo más de un millón sería para la exportación. El objetivo es alcanzar en el 2017 los ocho millones de facturación, 6,1 en el mercado nacional y el resto en el internacional.