Cientos de bañistas se juegan la vida en el paso a nivel de Rande

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos Llera REDONDELA /LA VOZ

VIGO CIUDAD

La empresa Tranvías cerró el camino para acceder a la playa de Cabanas

20 ago 2013 . Actualizado a las 19:08 h.

El accidente de Arbo, donde un tractorista fue arrollado el pasado sábado por un tren, pone de máxima actualidad los pasos a nivel. En Rande hay uno especialmente peligroso, bajo el viaducto de la AP-9. Allí se encuentran tres playas: Rande, Falenca y Cabanas. Esta última tiene mucho éxito porque luce el sol desde la mañana hasta que se pone. Pero existe un grave problema: para acceder a ella hay que cruzar vías ferroviarias que están sin señalizar.

«El paso a nivel tienen que usarlo los bañistas y los que vivimos aquí», asegura José Antonio González Soliño, un vecino de 61 años que habita en una casa al otro lado de la vía desde que tenía siete años. De noche cruzar es más peligroso porque es difícil observar bien dónde se pone el pie y cualquier tropezón puede ser mortal. No solo para José Antonio González y su familia sino para otras personas que son propietarias de fincas junto al estrecho de Rande. «Muchas personas mayores no se atreven a venir a cultivar sus fincas por miedo al tren», apunta Juan José Comesaña.

En verano el número de personas que cruzan la vía aumenta porque, además de los residentes y dueños de parcelas -unas 40 personas en total-, cientos de bañistas acuden diariamente al arenal de Cabanas en busca de una buena orientación solar y de aguas sosegadas. Por esas razones Rocío Carrasco («No tengo nada que ver con Rociíto», dice esta usuaria de la playa ajena a cualquier paparazzi) baja diariamente a remojarse con sus hijos de 3 y 6 años, Xoel y Sira, y con su madre, Manoli Táboas. «Venimos todos los días porque es una playa tranquila para los niños», comenta la abuela de los pequeños.

Antiguamente existía un acceso a través de un viaducto que pasa por encima de la línea férrea. Pero ese paso elevado desemboca en un camino que antes usaban los vecinos y ahora no lo pueden utilizar. En 1926 la compañía que hizo el tendido ferroviario, MZOV, construyó el paso elevado y el camino para que los vecinos lo utilizasen. Durante décadas lo disfrutaron, pero la empresa Tranvías de Vigo fue adquiriendo los terrenos de la zona y decidió vallarlos y cortar en el 2005 el acceso que usaban los residentes de las cercanías para acudir a la playa.

Para más escarnio de los vecinos, el Ayuntamiento de Redondela eliminó de su inventario de viales públicos el Camiño do Castelo «que estaba recogido como tal desde el año 1988», señala Juan José Comesaña, presidente de la Asociación Cultural de Rande. José Antonio González Soliño señala que, aunque se elimine del inventario, su vivienda está ubicada en el Camiño do Castelo y con ese nombre le llega correspondencia.

Sin limpiar

El caso es que el asunto sobre la titularidad del vial que conducía a la playa acabó en los tribunales en una disputa mantenida por los vecinos con la empresa Tranvías. Los vecinos perdieron el pleito porque «todos en el Concello se pusieron de parte de la empresa. Ya se sabe que la Justicia es para los poderosos», así que tras el varapalo legal se quedaron sin el acceso a la playa sin correr riesgo para su integridad.

Y mientras no se construya otro paso a nivel elevado o subterráneo los habitantes de la zona seguirán yendo a la playa «aunque las brigadas municipales no la limpien, no haya duchas y los accesos sean peligrosos», según afirma María del Carmen Gómez, una veterana bañista.