La suerte de encontrar un empleo

p. Calveiro Pontevedra / la voz

VIGO CIUDAD

El vecino de Cotobade venderá zapatos hasta marzo.
El vecino de Cotobade venderá zapatos hasta marzo. capotillo< / span>

Sergio Portela y David Novegil, dos pontevedreses que encontraron trabajo en agosto

06 sep 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Dicen que la suerte hay que buscarla y Sergio Portela se empeñó en ello desde que finalizó su carrera, hace dos años. El diplomado en Magisterio, en la especialidad de Educación Física, vio el resultado de su esfuerzo el mes pasado, cuando firmó su primer contrato de trabajo. No fue dentro de su titulación, pero el vecino de Almofrei (Cotobade) es de los que creen que en estos tiempos es una locura cerrarse puertas.

Gracias a ello, y tras aceptar un puesto temporal en una cadena de zapaterías en Vigo, la empresa le ofreció la posibilidad de cubrir una baja por maternidad a pocos kilómetros de su casa, en donde necesitaban una persona que hiciera la sustitución. El profesor de Educación Física no se lo pensó dos veces: «Tener un trabajo es ser un afortunado en estos tiempos y no podía desaprovechar la oportunidad que me surgió, por eso acepté sin dudarlo», apunta.

Sergio podrá disfrutar de su fortuna al menos durante seis meses, cuando finaliza su contrato. «La verdad es que nunca pensé que después de estudiar lo que estudié iba a acabar vendiendo zapatos», señala el joven de 23 años haciendo gala de su buen humor. Sin embargo reconoce que, ante el panorama laboral que se abría cuando estaba culminando el tercer año de diplomatura, optó desde un primer momento por entregar currículos en empresas que nada tenían que ver con su rama.

«Nunca he dejado de buscar algo relacionado con lo mío, mandando currículos a los colegios o intentar entrenar a niños o así, pero la cosa está realmente complicada incluso buscando también fuera de Galicia», argumenta.

Algo cuenta a su favor y es que el vecino de Cotobade no se rinde. Lo seguirá intentando, aquí o fuera, y tratará de asegurarse una plaza a través de una oposición. Lo importante es no desfallecer.

LA SUERTE DE ENCONTRAR EMPLEO. La fortuna sonrió a siete personas cada mañana de agosto. Al final del mes, algo más de doscientos ciudadanos fueron premiados en la comarca con uno de los bienes más preciados hoy día: firmar un contrato laboral. En muchas ocasiones el puesto no respondía a su preparación, o se trataba de un empleo de corta duración, pero fue igualmente un motivo de alegría. Es de entender, cuando la lacra del paro sigue instalada en diecinueve mil hogares.

«Tal y como están las cosas no hay que desaprovechar las oportunidades que surgen»

«Nunca pensé cuando estudiaba que iba a acabar como vendedor

de zapatos»