Más de una decena de salas perdidas

María Jesús Fuente Decimavilla
m. J. fuente VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

Vigo perdió seis grandes cines y cinco pequeños en las dos últimas décadas

29 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

La criba de los cines vigueses se inició en los años noventa con la caída del Tamberlick y el Odeón, dos grandes salas contiguas situadas en la calle Eduardo Iglesias y de las que hoy solo quedan las escalinatas formando parte de un nuevo edificio.

En 1999 le tocó el turno al Ronsel, en la calle Ecuador, y cuyo deterioro era ya evidente como en la mayoría de los casos.

Pero tal vez uno de los cierres que más impacto causó fue el del Fraga, una de las salas más simbólicas de la ciudad, que puso el cerrojo en el 2001 sin que el edificio tenga todavía un nuevo uso.

Un año después dejaron de proyectar el Plata, en la calle Urzaiz, y el Vigo, en López de Neira, con los que la ciudad daba por cerrada la época dorada de sus grandes salas de proyección. Con ellos también terminaba el liderazgo de la empresa Fraga, que dominó este sector en la ciudad durante muchos años. Además del cine Fraga, formaban parte de esta compañía el García Barbón, Rosalía de Castro, Tamberlick, Odeón, Ronsel, Plata y Vigo.

Sin duda, la aparición de los minicines tuvo mucho que ver en todo esto, lo que no evitó que, llegado el momento, algunos de estos minicines se enfrentaran a problemas e incluso al cierre definitivo. Es el caso de los del centro, situados en María Berdiales e integrados por cinco salas. Inaugurados en 1985 con 1.100 butacas, el 30 de enero del 2005 pusieron el cartel de cerrado con Los chicos del coro, Llamada perdida, La vida es un milagro, Solo un beso y Whisky.

Entre las causas de este cierre tuvo mucho que ver la proliferación de salas en grandes superficies comerciales, lo que supuso una dura competencia.

Lo que no se podía imaginar entonces era que incluso los cines de las áreas comerciales iban a tener problemas, como sucedió con los de la plaza E. En este caso, las dificultades se solucionaron rápidamente y abrieron de nuevo.

Los grandes supervivientes entre tanta crisis han sido los cines Norte. Con cinco minisalas han optado por una programación propia y de calidad al margen de las copias más comerciales de las grandes distribuidoras.

El resto de la oferta está situada en los grandes centros comerciales de Gran Vía (nueve salas), plaza E (ocho) y Travesía de Vigo (diez).