La sardina bien vale una guerra

Jorge Lamas Dono
jorge lamas VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La introducción de las traineras en la ría ocasionó un conflicto que provocó graves enfrentamientos entre marineros de Vigo y Cangas

15 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La introducción, a partir de 1896, del arte de pesca denominado traineras o cerco de jareta provocó un largo conflicto entre marineros en las diferentes rías gallegas. Los conserveros fueron los promotores de la llegada del artilugio que se opondría a los xeitos, el arte tradicional para la pesca de sardina en Galicia. Su implantación fue tan rápida que en 1906 había 711 cercos registrados en las rías gallegas, según el investigador Xoán Carmona.

El 5 de octubre de 1900 se produjo en la ría viguesa uno de tantos enfrentamientos entre jareteros y xeiteros, que muestran el grado de violencia alcanzado, no en vano, los marineros tradicionales trataban de defender un estilo de vida ante el empuje capitalista.

Tras una colisión entre una trainera y una embarcación del xeito, la Ayudantía de Marina de Cangas citó a declarar a los marineros de la primera embarcación, naturales de Bouzas. Después de declarar, los marineros regresaban al puerto de Cangas cuando, en el trayecto, algunas personas comenzaron a increparlos al reconocerles como los que habían colisionado con los xeiteiros de Cangas. Después llegaron los insultos y rápidamente las pedradas. Los de Bouzas comenzaron a correr, perseguidos por un grupo de personas, pero el vapor que los había llevado no estaba en el puerto. Incluso, el que salía en aquel momento tampoco quiso esperarles. El resultado fue un apaleamiento en toda regla y el correspondiente estado de indignación cuando la noticia llegó al Berbés.

La llegada de la traíña originó un gran movimiento asociativo entre los marineros que empleaban artes tradicionales. Los conserveros incluso les habían boicoteado para tratar que adoptaran las nuevas artes. Los conserveros conseguían sardina más barata y más entera porque el cerco era más productivo y lograba deteriorar muy poco las capturas.

Sin embargo, la fuerza asociativa de los marineros logró que el Gobierno publicará una Real Orden, el 20 de julio de 1900, por la que se prohibía pescar a las traineras a menos de tres millas de la línea imaginaria formada entre Monteferro y Cabo Home. Mientras que la orden fue muy bien acogida en las Rías Baixas, en Bouzas y Vigo fue recibida con beligerancia. Desde el alcalde Antonio López de Neira hasta el diputado Ángel Urzaiz, pasando por la Cámara de Comercio y los conserveros, conformaron una comisión que se hartó de acudir a Madrid para presionar por la supresión de la orden.

Dinamita a las traíñas

En la mar, todos los días se producían encontronazos con los xeiteiros y se producían continuas detenciones de traineras por buques de la Armada. El 27 de octubre de 1900 varias lanchas traineras viguesas era dinamitadas en Moaña, se supone que a cargo de xeiteiros. Al día siguiente, se detuvo a un vecino de Tirán (José Vidal Giráldez) y a otro de Moaña (José Tenorio). Los daños se tasaron en 300 pesetas.

En octubre de 1900, en la provincia marítima de Vigo existían 300 xeitos, 116 traineras y 80 embarcaciones de otras artes. La Junta de Pesca, que recorrió Galicia investigando los problemas del sector, estimaba que cada xeito contaba con cinco tripulantes; las traineras tenían 16; y 40 por cada embarcación de otras artes de pesca.

En este contexto de conflicto, en 1902 se produjo el más grave incidente de esta primera guerra de la sardina. En enero de 1902, la patrullera Cóndor explotaba a la altura de Cabo de Mar, cuando perseguía a unas traineras. Varios marineros muertos fue el saldo de aquel incidente, que se producía tan solo un mes más tarde de la entrada en vigor del reglamento que delimitaba nuevamente el área de pesca de las traineras.

Finalmente, la trainera desplazó al xeito en 1911, tras un nuevo enfrentamiento, la segunda guerra de la sardina, en este caso motivada por la introducción de la pesca de la ardora.

eran otros tiempos octubre 1900