Mondariz pelea por legalizar su vino para vender los 50.000 litros de la cosecha

Laura Míguez Rúa
L. Míguez MONDARIZ / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La agrupación de viticultores pide entrar en la denominación Rías Baixas

30 mar 2011 . Actualizado a las 10:57 h.

50.000 litros de vino, es decir, 65.000 botellas, es decir, 400.000 euros. Una facturación nada desdeñable en un municipio sin industria como Mondariz. Sin embargo, estos números son ficticios. Bueno, no todos. La produccción de vino es real y favorable gracias al centenar de particulares que se dedican a cuidar sus vides. Sin embargo los beneficios reales se quedan en cero porque no pueden comercializar sus uvas o el caldo que sale de ellas al no estar amparados por ninguna Denominación de Origen.

Por eso desde hace décadas, aunque con especial esfuerzo en los últimos cuatro años en los que se creó una asociación con 40 afectados, los viticultores reclaman su entrada en Rías Baixas. Solo así podrían rentabilizar los gastos que supone su producción y continuar con la actividad.

De otro modo, están abocados a que las plantaciones vayan muriendo porque el ansiado relevo generacional nunca llegará. No hay quien quiera hacerse cargo de las pequeñas explotaciones si no existe la promesa de que podrá convertirse en un negocio viable, como ocurre en el resto de muncipios de la comarca de O Condado.

A su favor, un estudio de la Universidad de Vigo que halaga las calidades del clima, las condiciones del terreno y los buenos resultados de los análisis de las uvas que se recogen cada otoño en el concello del agua, cuya planta embotelladora es uno de los principales focos de trabajo.

«Din que temos un tempo como o de Cambados, a nosa acidez e gradación é perfecta, así que non entendemos que non nos axuden. Noutros lugares con menos tradición como Ponteareas xa non hai problemas, pero aquí nada», apunta José Cabadas, secretario de la agrupación, preocupado por la viabilidad del sector.

Sin noticias

Desde el Consejo Regulador apuntan que los nuevos ingresos son votados en las sesiones de su pleno y que de momento no se ha informado de forma desfavorable del proyecto. Pero tampoco ha dado su visto bueno en todos estos años. Lo único que admiten es que actualmente hay varias zonas que intentan tramitar esta misma gestión pero no existe ninguna resolución al respecto.

Todo ello pese a los intentos de los afectados y los del gobierno local, que asegura que apoyan sus reclamaciones porque supondrían una importante ayuda a la economía local y para evitar la despoblación propia de los municipios del interior.

«Estamos indignados, defraudados. Vamos de un lado para otro, que si Medio Rural, que si es otro departamento... al final parece que es una decisión política que no tiene en cuenta que nosotros mantendríamos la calidad y serviría para apoyar el desarrollo del rural», recuerdan los viticultores.