García Rodero ofrece su visión de la Galicia de las fiestas y las creencias
VIGO CIUDAD
«Transtempo», que se abrirá la semana próxima en el CGAC, repasa tres décadas de imágenes gallegas
11 nov 2010 . Actualizado a las 02:50 h.Hay una dimensión de los colectivos que no tiene reflejo estadístico ni se aprecia desde el Google Earth. Una dimensión en la que se mezclan lo ritual y lo religioso, en la que están a la misma altura lo sagrado y lo profano. Esa dimensión en el caso gallego es la que quiso fotografiar desde el año 1974 Cristina García Rodero (Puerto Llano, Ciudad Real, 1949). Una selección de sus fotos sobre esa Galicia, que no es recurrente ni tópica, es la que se pude ver a partir de hoy en el CGAC hasta mediados del mes de febrero.
Transtempo es el título de esta selección de obras que recorren una línea de tiempo que supera los 30 años y que, a pesar de ser los mismos de las grandes transformaciones, deja constancia de la supervivencia de los rituales de todo tipo y de cómo sobreviven en el país actitudes fácilmente identificadas con otros tiempos.
La exposición forma parte de la programación Xacobea y el camino y algunas de sus particularidades no quedan fuera del trabajo de García Rodero, que, entre otros méritos, tiene el de ser la primera española que trabajó para la célebre agencia de fotografía Mágnum.
Algunas de las imágenes de esta antología del trabajo de García Rodero sobre Galicia son conocidas e incluso algunas de ellas han contribuido a ampliar las maneras de interpretar la naturaleza del país y de las maneras de contarlo.
De este modo se entrelazan en la exposición las imágenes de ritos como San Andrés de Teixido o los entroidos de Laza o Verín, manifestaciones que, según la autora, tienen que ver «con el movimiento de la fiesta, y en la fiesta todo es movimiento; tienes que ser rápido y buscar el momento».
La fotógrafa ha recorrido Galicia en los últimos años para preparar la exposición y asegura que ha visto «un gran cambio, una transformación para bien que no se ha producido solo en Galicia». Explica Rodero que «el sistema de comunicaciones y la libertad sexual son los dos cambios más importantes de España».
El arco temporal que Transtempo dibuja entre el 74 y la actualidad permitirá a los espectadores de esta exposición de Cristina García Rodero establecer esas distancias en los modos de vida en las últimas tres décadas, pero también cuántas de esas circunstancias se han conservado y los cambios que se han registrado en ellas.
Cristina García Rodero asegura que se toma mucho tiempo para hacer una foto siempre que es posible, a la vez que advierte que lo suyo, a diferencia de sus colegas de Magnum, «no son las grandes historias de guerra», sino «historias que son cotidianas y a las que quizá la gente esté acostumbrada, pero que también es necesario contar».
Entre las imágenes que forman parte de esta selección con numerosos personajes de la vida cotidiana aparecen estampas de Ribarteme, Vigo o Xende, imágenes que no aluden al viejo debate de lo urbano o lo rural para fijarse en cómo se desenvuelve la gente en su entorno más directo, aunque sea el festivo. Miguel von Hafe y María José Villaluenga son los comisarios de la exposición.