Rastrear el pasado municipal para afianzar su acceso a las generaciones futuras. Es de lo que se encargarán durante los próximos meses cuatro mujeres expertas en la materia, que desarrollarán su trabajo en julio, agosto, septiembre y octubre de este año. Actualizar, revisar e informatizar los fondos documentales de los archivos municipales de doce ayuntamientos de la provincia será su principal labor.
Se trata de un proyecto en el que viene trabajando la Diputación de Pontevedra y que, en este caso, afectará a los archivos municipales de Barro y Cotobade (en Pontevedra); Pazos de Borbén y Soutomaior (en Vigo); Agolada (en el Deza); Pontecesures, Puertas, Valga y Cuntis (en la comarca de Caldas); Meis y Vilanova (en Arousa); y Mondariz-Balneario (en el Condado).
La importancia histórica de los archivos locales es crucial para contextualizar el pasado de Galicia y sus cuatro provincias. La Diputación de Pontevedra gestiona y ofrece asistencia técnica en esta materia a 58 archivos municipales de los 62 ayuntamientos existentes en la provincia. Excepto Pontevedra, Vigo, Cangas y Marín, todos los otros ayuntamientos participan o han participado en el plan.
Conservar y clasificar los fondos existentes para su posterior consulta es posible gracias a un plan aprobado hace ya treinta años. Desde entonces, los fondos documentales conservados de forma digital, con suficientes instrumentos de descripción para su uso, y en la mayor parte de los casos en soporte informático, permiten legar a las generaciones venideras el rastro de una historia que es la suya.