El equipo vigués venció con contundencia y se reencuentra con la victoria.
20 feb 2010 . Actualizado a las 22:54 h.El Octavio Pilotes Posada, herido en su orgullo por su derrota en el derbi de la semana pasada, se reencontró con la victoria en su primera final por la permanencia ante el Lábaro Toledo (33-24) y sale de puestos de descenso, a donde cae el Alcobendas, su próximo rival en Liga.
Además, el equipo de Quique Domínguez se asegura el golaveraje particular entre ambos, por lo que el futuro en la categoría del Toledo, que lleva seis jornadas sin vencer, empieza a peligrar. El conjunto de Miglius Astrauskas demostró en Vigo porqué no ha ganado ningún partido como visitante. Pese a empezar mandando en el marcador (2-4, min. 6), el Toledo sólo duró en el encuentro 20 minutos pese a que en el tramo final del choque llegó a recortar la desventaja hasta los tres goles (26-23).
En la primera parte los visitantes se encontraron con el mejor Octavio de la temporada. Su fuerte 6-0 defensivo se le atragantó a un Toledo que, además, en defensa no lograba parar al lateral montenegrino Novica Rudovic, que, tras varios partidos desaparecido, resurgió para rescatar a su equipo en el juego posicional de ataque.
Sus once goles (ocho en el primer tiempo) y los nueve del extremo Josep Masachs, que atraviesa un gran momento de forma, le bastaron al Octavio para destrozar la defensa abierta de su rival y llegar al descanso con una cómoda renta de siete goles (19-12).
Una ventaja que los de Domínguez ampliaron hasta los diez goles (24-14, min.41) en el inicio del segundo tiempo, lo que pareció sentenciar el choque. Sin embargo, una serie de paradas consecutivas del lituano Petkevicius y la relajación local permitieron al Toledo empezar a recortar su desventaja poco a poco.
Aún así, la remontada visitante parecía una misión imposible, pero a seis minutos del final, y después de un tiempo muerto del entrenador del Octavio, el Toledo logró meterle el miedo a su rival al situarse a sólo tres goles en el electrónico (26-23).
Después de hacer lo más difícil, el equipo de Astrauskas fue incapaz de culminar su remontada. El Octavio endureció su defensa, ganó en agresividad, y eso, unido a un par de paradas de Xavi Díaz, magistral durante los treinta minutos que disputó, le llegó para asegurarse el triunfo con un parcial 7-1 en los últimos minutos.
33 - Octavio Pilotes Posada: Lamariano, Masachs (9,2p), Stefanovic (2), Crevatín (1), Infestas (4), Gustavo Alonso (2) y Cerillo (1) -equipo titular- Xavi Díaz (ps), Costa (3), Rudovic (11), Macías, Fernando y Valero Rivera.
24 - Lábaro Toledo: Moyano, Eitutis (4), Martinovic (2), Milasevic (2), Cepulis, Lepp (3) y Javi Fernández (2,1p) -equipo titular- Petkevicius (ps), Plaza (3), Fuentes (2), Ángel Pérez (4,1p), Herrero (1), Strazdas y Maksimovic (1).
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-5, 7-6, 10-7, 14-9, 19-12 (descanso); 21-14, 22-14, 26-17, 26-22, 28-23 y 33-24.
Árbitro: Martín García y Fernández Baranda. Expulsaron al visitante Martinovic (min.32) por acumulación de exclusiones.