¿Una ciudad portátil? No, un circo

Marina Chiavegatto

VIGO CIUDAD

Más de 40 camiones, decenas de animales, talleres, cocinas y hasta una escuela para niños se esconden entre bastidores del espectáculo acuático que se estrenó ayer en Vigo

08 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Todo el mundo conoce el famoso tópico de que el circo es como una gran familia. Pues eso era antes. Ahora el mundo cambió, los niños se volvieron más exigentes, las actividades de ocio se transformaron en negocios lucrativos y el circo pasó a ser una pequeña ciudad. «Así como en un bloque de pisos tu no ves todos los días al vecino del quinto, también aquí pasa eso. Somos ochenta personas, pero no andamos siempre todos juntos», cuenta Manuel González, director de Cirkid, la empresa organizadora del Circo Acuático que desde ayer y hasta el día 30 representará su espectáculo en Vigo.

En esta pequeña ciudad portátil hay de todo: viviendas, baños, cocinas, talleres, una escuela para los niños, una costurera y, cómo no, un zoo acuático privado. Todo esto para ofrecer a los niños (y también a los adultos) dos horas de música, suspiros, carcajadas y, por supuesto, mucha agua.

Pero para que el espectáculo sea posible hay por detrás muchas y largas horas de trabajo. «Nuestros desafíos empiezan en el desplazamiento. Si un tráiler normal va a 80 kilómetros hora, estos van a 40», cuenta el director de Cirkid. El dato no sería muy llamativo si no le añadiéramos otro: este circo no tiene solo uno, 10 o 20 camiones, sino que su flota rodante está constituida por 94 vehículos. Pero el desplazamiento es solo la punta del iceberg. «Necesitamos de cinco días y más de treinta personas para montar todo», explica Manuel.