El campeón vigués fue hospitalizado en la uci por hipotermia en las piernas, tras recorrer 24 millas de la ría, batir el récord paralímpico y rozar el Guinness de travesía en solitario
03 ago 2009 . Actualizado a las 14:59 h.El nadador vigués Chano Rodríguez, campeón paralímpico, cumplió ayer su meta: nadar más de 25 horas seguidas sin parar. Al cierre de esta edición, el deportista estaba ingresado en la uci del hospital Povisa a causa de los vómitos y la hipotermia que sufrió en el cuerpo, principalmente en las piernas. La organización trataba de confirmar oficialmente si Chano había batido el récord mundial Guinness. Lo logró en la modalidad paralímpica.
El deportista cubrió 24 millas náuticas (45 kilómetros) en la ría de Vigo: partió de la playa de Samil, fue acompañado por otros deportistas hasta la isla de Toralla, tardó tres horas en cruzar el estrecho de Rande por la noche, rodeó la isla de San Simón y volvió. Sus peores momentos fueron Rande y el regreso por las aguas del Museo del Mar, en Alcabre, donde estaba desfallecido. No llegó a cubrir la etapa extra de Toralla.
Las condiciones fueron leoninas. No durmió, pero logró descansos haciéndose el muerto en el agua. Sus únicos alimentos fueron agua y almendras, que sus colaboradores le acercaban mediante un barco con rampa. Debido al esfuerzo, su cuerpo no toleró la dieta y vomitó, y llegó con el rostro desfigurado y morado por el esfuerzo y el frío.
El deportista hizo frente al viento del noroeste, aguas frías que bajaron a 15 grados, corrientes en contra en Rande y su propia cabeza. Terminó su periplo un día después, acompañado de otros diez nadadores, y dando brazadas en el último tramo al estilo mariposa. «Nunca pensé en abandonar, pero todavía me duelen los dientes del frío», relató Rodríguez a su llegada unos minutos antes de las seis. Fue recogido en la orilla por los socorristas, cubierto con una manta térmica y trasladado en silla de ruedas por la rampa especial de minusválidos del arenal.
Tras una revisión médica, fue evacuado al hospital de Povisa. Su traje de neopreno le causó roces. «Estoy hecho polvo, ahora quiero irme a dormir», se despidió el deportista.
La cuestión que se debatía ayer era si, efectivamente, Rodríguez había batido el récord mundial que ostenta David Meca, quien en el 2006 nadó 25 horas y media sin parar entre Jávea y la isla de Ibiza. Chano daba por hecho ayer que había superado la marca tras hacer un tiempo cronometrado de 25 horas y 14 minutos. Ni siquiera siguió nadando hasta Toralla porque pensó que con 25 horas le sobraba. Aunque no había ningún representante de la organización del Guinness, sus colaboradores sostienen que basta con tres testigos y una autoridad para certificar su hazaña. «Ante todo es un reto personal», decía ayer su entrenador Luis Piña. La autoridad presente fue el concejal de Deportes de Vigo, Xabier Alonso.