Una multitud corona Santa Tecla en vísperas del centenario

VIGO CIUDAD

La romería de A Guarda, la fiesta del pulpo en Valadares y la del patrón de Salvaterra reunieron ayer miles de visitantes

11 ago 2008 . Actualizado a las 11:20 h.

La Festa do monte Santa Tecla (tal como reza en los carteles anunciadores) o romería de Santa Trega o Santa Tegra, según versiones, no fue ayer la única celebrada en el entorno de Vigo, pero sí la más multitudinaria.

Un número incalculable de romeros consiguieron coronar la cima del segundo lugar más visitado de Galicia. Como viene sucediendo en los últimos años el vino tiñó la romería, aunque según explica el presidente de la comisión de fiestas, Miguel Español, «es más el vino que se ve por fuera, que el que va por dentro». De hecho, lo que prevalece en este rincón Galicia es la comida familiar, verdadero origen de una romería que en el 2013 celebrará su centenario.

Motivos

Poner en valor el patrimonio arqueológico que encierra el monte es uno de los motivos de la fiesta, aunque como sucede en muchos de estos eventos, con el tiempo se ha ido desvirtuando. Uno de los momentos más impactantes de la jornada es el conocido por la desfeita, cuando los romeros bajan del monte a media tarde.

La música tiene también un protagonismo especial a través de las bandas marineras. Se trata de agrupaciones surgidas en el propio municipio en los años setenta, que en muchos casos han pasado de padres a hijos. Lo que en un principio eran tres se ha convertido en una veintena.

En el impulso de la romería tuvo mucho que ver la Sociedad pro-monte santa Trega, preocupada por reflejar el espírtu y valor de la zona.

Otra clásica del verano es la Festa do polbo en el monte dos Pozos de Valadares. Aunque no tan multitudinaria como la anterior, este evento gastronómico consiguió reunir ayer a sus fieles adeptos en ese marco incomparable.

La de Valadares es una triple celebración. Además de rendir culto al pulpo, al mismo tiempo se celebra la fiesta del socio y la del vecino, que ya van por la 27 y 20 edición, respectivamente.

La programación se inició a las once de la mañana con charangas y grupos folclóricos y se prolongó durante todo el día con todo tipo de juegos, actos y música, entre la que no podía faltar la joya de la parroquia: la Unión Musical de Valadares, de la que sus vecinos presumen allá donde van.

Como preámbulo de la fiesta del vino de O Condado, que habitualmente se celebra el último domingo de agosto, Salvaterra de Miño honró ayer a su patrón ante la expectativa despertada por la nueva imagen. Lo hizo con una misa solemne presidida por el vicario del obispo de la diócesis, Jesús Gago Blanco, y cantada por la coral Lacedorium. A continuación tuvo lugar la procesión, acompañada por la banda de música de Salvaterra. La novedad del acto llegó con la nueva imagen de piedra del patrón, que quedó instalada en la hornacina de la fachada de la iglesia, restaurada recientemente.

La figura fue donada por un devoto anónimo y con ella se pone fin a la mejora del templo, iniciada en el 2002.