Lleva desde los 18 años flirteando con los espráis. Con 28 ya es una de las veteranas de la especialidad en Vigo y desde hace una semana también es la mejor grafitera gallega. Silvia Rodríguez Pena era la única mujer que se presentaba en la modalidad de grafiti del concurso Galiza Crea y, superando a unos treinta rivales, se hizo con el primer premio.
El caso de Silvia es uno más de éxito de mujeres en terrenos que solo habían pisado hombres. Hace diez años empezó a trabajar con espráis en Vigo con amigos y con el tiempo su talento fue reconocido en certámenes gallegos. Para hacerse con el galardón del Galiza Crea, Silvia estuvo trabajando en su muro unas cuatro horas. El resultado fueron unas letras rosas espectaculares y limpias en las que se podía leer su nombre de guerra, Sax. Y es que, como explica Silvia, aunque la mayoría de las personas se fijan más en los adornos y dibujos de los grafitis, lo realmente importante son las letras.