Manu Garrido: «Mi sueño era ser campeón y lo he logrado sacrificando bastantes cosas»

x. r. c. VIGO

TUI

CEDIDA

A sus 33 años, llegó más fino y en forma que nunca y aparcó un mes el trabajo en su restaurante para centrarse solo en el Mundial; ahora no descarta la retirada

04 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Manuel Garrido Barbosa (Tui, 1988) hizo realidad su sueño de proclamarse campeón del mundo de piragüismo en la modalidad de maratón en C1 en Ponte de Lima. Llegó más fino que nunca, aparcando durante un mes su trabajo en el restaurante que regenta en Tui y haciendo un montón de sacrificios para subir a lo más algo del podio a nivel mundial, algo que ya había hecho en tres ocasiones en categoría sub-23. Ahora, con 33 años, se replantea su futuro y no cierra la puerta a la retirada.

—Apostaba fuerte por el oro y acertó.

—Fue un Mundial inolvidable por cómo sucedió. Llevamos años luchando por un oro en la categoría absoluta después de conseguir tres como sub-23 y de mejor manera, imposible. Sabía que llegaba fuerte, estaba convencido de que podía luchar por el oro, desde el principio aposté por hacer una regata dura y salió perfecta.

—¿Ganó con solvencia?

—No sobrado, porque llegué con un húngaro, pero en lo que son las sensaciones, me noté muy fuerte toda la prueba.

—¿Es la guinda a un gran año?

—Venía de ganar el Campeonato de España de 5.000 metros, el de media maratón y el de maratón y venía de ser segundo en el Europeo, pero este campeonato estaba por encima de todo. Desde el primer día que comenzamos a entrenar en pretemporada, la vista estaba puesta en este Mundial.

—Solo le faltó la cita de Canadá por el covid-19 en el 5.000.

—Viniendo del Europeo de Dinamarca, comencé a encontrarme mal en el aeropuerto y al llegar a casa hice una prueba y, entonces, tomé la decisión de no viajar a Canadá para no perjudicar a nadie.

—Con 33 años, los éxitos le están llegando el plena madurez.

—Ya parecía que no iban a llegar. Se estaban resistiendo mucho, pero finalmente sí que llegó. He cumplido el sueño que perseguía y ahora vamos a descansar y después ya pensaremos.

—¿Compaginó el trabajo en su restaurante con el entrenamiento durante todo este tiempo?

—El último mes, me dediqué a pensar solo en este campeonato. Tengo un equipo de trabajo y una familia que me arropan en esto, así que dejé en segundo plano el restaurante y me centré en este sueño que había que conseguir.

—¿Cómo se mezcla un trabajo en un restaurante con un entrenamiento tan duro?

—Llevo once años con el negocio y se va llevando gracias a mi grupo de trabajo. Yo estoy allí todos los días salvo que viaje para competir y soy uno más para sacar el trabajo adelante. Madrugo por las mañanas y lo primero que hago todos los días es ir a entrenar; luego, voy corriendo para el restaurante, estoy al mediodía, y por la tarde, si queda algo pendiente, gimnasio o correr, lo hago.

—¿Es de los que tuvieron que perder peso por cada año que iba cumpliendo?

—De todos los campeonatos en los que he competido, este ha sido en el que llegué más fino, más delgado y más en forma de mi vida con diferencia.

—¿Hizo algo diferente a los años anteriores?

—Tengo un preparador físico que me ha ayudado un montón en la preparación mental y en la física a nivel de recuperaciones y también centrado en un trabajo de lo que es la movilidad del cuerpo. Llevo años alimentándome bastante bien, me fijo mucho en eso. También cuento con una persona muy cercana para trabajar el tema psicológico en competición y centrarme mucho en las situaciones de las regatas. Se unió todo e hizo que llegásemos en plena forma.

—¿Qué tiene en la cabeza para el 2023?

—Por el momento, vamos a descansar y luego ya veremos lo que hacemos. Todavía no he pensado en nada, mi sueño era este, lo he logrado sacrificando bastantes cosas para conseguirlo y no tengo nada claro qué hacer.

—¿Se plantea la retirada?

—Pues no lo sé. Les decía a mis entrenadores que nadie se retira ganando, sino cuando no consigue resultados, pero no sé.