La jueza autoriza a expertos informáticos a analizar el disco duro del ordenador de Déborah

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

El crimen de Deborah sigue sin resolverse
El crimen de Deborah sigue sin resolverse Imagen cedida por la familia

La familia hará una campaña el 30 de abril para agilizar el caso cuando solo falta un año para que prescriba

23 abr 2021 . Actualizado a las 01:30 h.

La familia de Déborah Fernández-Cervera iniciará el día 30 de abril una campaña en las redes sociales para pedir justicia por la joven que desapareció y apareció muerta en extrañas circunstancias en el 2002. Solo falta un año para prescribir el delito y la familia intenta agilizar los trámites para aclarar la muerte, pues considera que fue un asesinato.

Esta misma semana, la jueza de Tui que reabrió el caso ha resuelto a favor de que la empresa Lazarus Technologic perite y analice el disco duro del ordenador de Déborah desde que en septiembre de 2020 lo solicitó la familia. Pretenden rescatar los datos perdidos. Esta firma tiene su sede en San Sebastián de los Reyes, en Madrid, y es una compañía privada similar a la que examinó la tarjeta SIM del móvil de Diana Quer. Lazarus Technologic ha ayudado a resolver varios casos judiciales en España que requerían recuperar datos perdidos de equipos informáticos.

Con motivo del 19 aniversario de la desaparición de Déborah, la familia está promoviendo una campaña para inundar las redes sociales con un cartel diseñado para este fin.

El próximo viernes 23 de abril a las 9.00 horas la jueza interrogará a cuatro testigos «de vital importancia». Lo harán en el Juzgado número 2 de Tui. Muchos de ellos declararon en sede policial, pero la multitud de contradicciones entre estas mismas personas y el principal sospechoso, han determinado que sean llamados al juzgado para aclarar tales contradicciones.

El caso prescribirá en mayo del 2022 porque, en todos estos años, no ha habido un investigado oficialmente. En caso de que surja una persona investigada en el año que resta de plazo, ello interrumpiría el cómputo de la prescripción y alargaría el proceso judicial.

«Durante 19 años, las autoridades han barajado e insistido en la hipótesis de una muerte súbita. Una teoría desestimada por la familia desde el primer momento. Una teoría que, para ser escuchada por la Justicia, ha tenido que ser refutada por un equipo de prestigiosos forenses de ámbito privado. Déborah no murió, fue asesinada. Por eso luchamos y por eso confiamos en que sepan compensar 19 años de un trato y una dejadez inmerecida. Confiamos en que, a partir de ahora, los plazos se agilicen para cumplir nuestro único objetivo: que se haga Justicia», dice Rosa, la hermana de Déborah.

«Nos encantaría que el 30 de abril todo el que quiera apoyar la causa suba esta foto a su perfil de redes sociales ( Facebook, Instagram, Twitter, WhatsApp), tan solo quedan 365 días de lucha y necesitamos más apoyo que nunca. Debemos demostrar que Déborah somos muchos», dice la familia en un comunicado.