La conductora de una caravana casi atropella a los guardias en la autovía
26 ago 2020 . Actualizado a las 22:36 h.Los delitos de contrabando siguen presentes en pleno siglo XXI. El último, con agravantes. Ocurrió a última hora del martes, cuando la Guardia Civil consiguió interceptar en el municipio de Tui más de 50.000 cajetillas de tabaco de una conocida marca pero sin sus preceptivas precintas fiscales.
Todo se desató en un control de carretera de los que realizan aleatoriamente los agentes. Eran las nueve de la noche cuando le dieron el alto a una autocaravana que circulaba por la A-55 en dirección a Portugal. Según pudo saber La Voz, la conductora no solo no acató la orden de los guardias que le dieron el alto sino que se dio a la fuga y casi los atropella al continuar la marcha acelerando.
Miembros del dispositivo consiguieron interceptar el vehículo y detener a la conductora y, al parecer, única ocupante de la autocaravana. Al inspeccionar el interior de la misma fue cuando descubrieron la razón por la que la mujer optó por no cumplir con la orden de parar y se arriesgó a escaparse aún a riesgo de poner en peligro su seguridad, la de los guardias civiles y la de los demás usuarios de la vía.
En la autocaravana fue donde localizaron una cantidad superior a 50.000 cajetillas sin los precintos reglamentarios exigidos por la normativa de impuestos especiales y fabricación. Por este motivo, la conductora fue detenida por un delito de contrabando de tabaco y otro contra la seguridad vial. Ahora se enfrenta a pena de cárcel y a una sanción económica muy importante.
En uno de los últimos juicios similares celebrados este año, un ourensano tuvo que abonar 25.797 euros de multa y 20.627 euros de responsabilidad civil a la Hacienda Pública, por transportar ocultas en su coche 5.500 cajas de tabaco, además de una pena de prisión de dos años.
Esta aprehensión de tabaco se produce tan solo cuatro días después de la operación Estraperlo, en la que Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, desmantelaron en Galicia una organización que fabricaba cigarrillos clandestinos. Se detuvieron a 25 personas en Ourense, Pontevedra y Valladolid y se incautaron de 150 toneladas de mercancía.