Tui y Valença urgen la reapertura del puente viejo para sus ciudadanos

Monica Torres
mónica torres TUI / LA VOZ

TUI

M.MORALEJO

Reclaman igualdad con otros municipios fronterizos a los que sí se les deja reunirse

13 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Para los alcaldes de Tui y Valença, municipios que suman más del 50 % de toda la movilidad fronteriza entre España y Portugal la reapertura de otros tres puentes internacionales en la raia, es una victoria pírrica. Trasladan su satisfacción por la medida, pero todo el esfuerzo de los alcaldes de ambas riberas resulta insuficiente para dos municipios que se precisan mutuamente. «A reapertura destes pasos é unha boa nova, pero é fundamental que se permita tamén o paso na vella ponte internacional con Valença», advierte el regidor tudense, Enrique Cabaleiro.

Su homólogo luso, Manuel Lopes, se muestra aún más beligerante ya que, pese a que en su municipios todas las tiendas y comercios pueden abrir, la realidad es muy distinta. Su economía se asfixia, pero también las relaciones sociales y culturales que mantienen las dos localidades que, en toda su historia, nunca tuvieron que afrontar una separación de este calado. «Nin sequera nos tempos de Franco ou Salazar estivemos separados», señala el regidor valenciano, unido más que nunca al de Tui.

«A vella ponte non é unha ponte senón unha rúa. É a rúa de Valença e Tui e queremos que abra de inmediato para os dous pobos raianos», mantiene con firmeza el alcalde luso.

Esta pretendida reapertura no es como la que se ha conseguido para los trabajadores transfronterizos que, a partir del lunes y, en horario e ocho de la mañana a diez de la noche, podrán volver a cruzar el Miño por los puentes de Salvaterra, Arbo y Tomiño, evitando así rodeos de hasta 200 kilómetros al día. Los alcaldes de Tui y Valença reivindican las mismas condiciones y criterios que han posibilitado medidas similares entre otros municipios fronterizos entre España y Portugal, precisamente por la vinculación de los pueblos. Desde el 1 de junio, los vecinos de Tourém y Calvos de Randín (En Ourense) así como los de otros municipios limítrofes de fuera de Galicia, disponen de dos días a la semana para circular sin restricciones por su territorio durante un amplio margen de horas.

«É un custo moi grande, cultural e social. Hai familias divididas porque residen nun país pero algún está censado no outro, e levan case tres meses separados», confirma el regidor tudense, Enrique Cabaleiro, esperanzado en que los Gobiernos Centrales, que ya atendieron la demanda de reapertura de otros tres puentes entre Galicia y Portugal, adelante ahora la del puente viejo aunque sea con esas limitaciones de movilidad para residentes únicamente.

La falta de oxígeno es cada vez más insoportable. «Dentro da fortaleza está pechado máis do 90 % dos comercios e restaurantes e fóra, o 50 % xa que, se nón poden vir os galegos, para que van abrir», lamenta el regidor valenciano, Manuel Lopes. Los propios empresarios de la fortaleza confirmaron a La Voz que algunos ya no podrán reabrir.

La agrupación Río Miño mantiene las reivindicaciones para el comercio

El impacto económico, social y cultural en la raia es doble por esta imposibilidad de movimientos. Decenas de trabajadores transfronterizos tuvieron que renunciar a sus trabajos d, porque no podían asumir ni los costes ni las horas de desplazamientos que se comían las nóminas. El alcalde de Valença advirtió hace días que pedirá responsabilidades a los Gobiernos Centrales, y ayer, la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT Río Miño), que agrupa a la Diputación y a 16 Concellos avanzó que seguirán pleiteando. Su presidente, Uxío Beníez, que considera «unha grande vitoria do territorio» la apertura de tres pasos, indica que seguirán con las reivindicaciones, «porque esta medida non soluciona o problema do comercio transfronterizo, xa que a meirande parte dos negocios dependen da clientela do outro lado do Miño».